En medio de la puja electoral por la provincia de Buenos Aires, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, salió a reclamar reacción y velocidad a los responsables de la investigación por la desaparición del testigo Jorge Julio López. “Cuando estamos en una cosa tan delicada –dijo– debería procederse en tiempo real.” Aunque el mensaje sonó como un cuestionamiento del gobierno nacional para los Tribunales platenses, en el micromundo de la política se leyó como una crítica directa a Felipe Solá, en medio de los duelos por las candidaturas.

El caso de Julio López lleva más de un mes en manos de la Justicia de La Plata. Aníbal Fernández ayer lo recordó. López es uno de los testigos clave del juicio oral contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, segundo de Ramón Camps en la provincia de Buenos Aires durante la dictadura militar. “Cuando estamos en una cosa tan delicada como es la desaparición de una persona –dijo el ministro–, debería procederse en tiempo real.”

El viernes pasado los investigadores del caso tenían “fuertes indicios” de alguna pista sobre el albañil en el predio del camping del Sindicato de la Sanidad, en La Plata. Pero una aparente demora en la autorización judicial de la jueza María Garmendia y del fiscal del caso, Marcelo Martín, habrían impedido concretar el allanamiento. Según los trascendidos, eso molestó mucho en el seno de la Bonaerense.

“Tuvimos un inconveniente”, reconoció ayer el ministro al confirmar los rumores que daban cuenta de la demora. Pero enseguida criticó el procedimiento abiertamente. “Si usted me hace una denuncia y tiene asidero lo que dice, nosotros quisiéramos trasladarlo al Ministerio Público en la provincia, que ahí reaccione a la misma velocidad que nosotros, y actuar. En este caso, no sucedió eso”, fustigó. “Lo que pretendemos nosotros es pedirle al fiscal de la causa que tenga el conocimiento de lo que estamos llevando a cabo”, añadió.

El fiscal del caso López enfatizó por su lado que “no hubo ningún tipo de demora” en el operativo de rastrillaje que se hizo el sábado. Pero según la información oficial, el operativo se hizo un día más tarde por una serie de detalles que pidió el fiscal antes de ordenar el allanamiento. Aun así se realizó. “Cuando se me avisó del dato, se actuó en forma inmediata”, se defendió el fiscal. En ese marco detalló que efectivos de las policías Federal, Bonaerense y agentes de la SIDE llegaron hasta ese lugar tras una denuncia telefónica que indicó que López se encontraría ahí.