Después de una temporada con fuertes tensiones en la relación, Felisa Miceli y las entidades del campo volvieron a reunirse. La ronda empezó ayer con los dirigentes de Coninagro y continuará esta tarde con los representantes de la Rural. Los ruralistas se llevaron la promesa de que el abastecimiento de gasoil se normalizará en las próximas jornadas. De todas formas, los propios ganaderos le contaron a la ministra que la situación “está mejorando”, aunque denunciaron que en algunas zonas se están pagando sobreprecios para conseguir gasoil. El precio de la carne también figuró en la agenda del encuentro.

A la salida de la reunión con Miceli, los dirigentes destacaron que se trató de una de las más prolíficas desde la asunción de la ministra, hace casi un año. El encuentro duró una hora y media y se repasaron los temas que más inquietan a los ruralistas. El primero en el ranking es la falta de gasoil. En Coninagro llevaron un mapa de la situación, resaltando las zonas con faltantes. Si bien prácticamente quedó solucionada la situación en las provincias de Mendoza y Córdoba y en el sur de Buenos Aires, persisten los problemas en Entre Ríos y en algunas zonas de Santa Fe, Formosa y Chaco.

Fernando Gioino, presidente de Coninagro, comentó, en diálogo con Página/12, que falta combustible en las estaciones de bandera blanca, que en los últimos meses fueron las más perjudicadas por la escasez. “Los cupos siguen sin alcanzar. A las blancas no les prestan atención”, señaló Gioino. El dirigente contó que en Economía aseguraron que el problema se corregirá en el corto plazo, no más allá de la próxima semana.

Los productores necesitan gasoil en forma imperiosa para la siembra de maíz y de soja. Y todavía queda un mes fuerte de la cosecha de trigo. Los equipos del campo son grandes consumidores de gasoil. Se calcula que cada uno de ellos necesita de unos mil litros diarios. Gioino le dijo a este diario que los ganaderos están pagando sobreprecios para proveerse del combustible, entre 1,80 y 2 pesos por litro, cuando el valor normal es de 1,52 peso. Gioino aclaró que desconoce quiénes son los responsables de esa anormalidad. “Nos aseguraron que es una cuestión de logística, que el gasoil aparecerá, a lo sumo, la semana que viene”, añadió.

El tema de la carne también estuvo presente durante el encuentro. Es tradicional que el producto sufra aumentos en esta parte del año, por una cuestión estacional. En su diálogo con Página/12, Gioino no descartó que hubiera presiones inflacionarias hacia fines de año. “La sequía amortiguó la estacionalidad, pero puede haber presiones más adelante. Le pedimos a la ministra que, llegado el caso, se tomen medidas excepcionales, como la baja en el límite de faena”, contó el dirigente.

A diferencia de lo que ocurría hasta hace poco, los ruralistas entraron y se fueron del Palacio de Hacienda con un mensaje de amor y paz. “Hay que evitar la pelea”, sostuvieron. Los directivos reconocen que el diálogo les servirá para aprovechar el buen panorama internacional, con altos precios en los granos y de las carnes, sin trasladar esos incrementos al mercado interno. En la reunión de ayer y en las que vienen, precisamente, uno de los ejes será que el Gobierno flexibilice diversas medidas que se tomaron, como la suspensión en las exportaciones de carnes o los valores de referencia en el trigo, para apropiarse de una mayor renta, sin que ello signifique aumentos a los consumidores locales.

Las reuniones de Miceli con el campo seguirán esta tarde con la Rural y mañana con la cúpula de Confederaciones Rurales. Dentro de una semana será el turno de Federación Agraria, el sector que en estos momentos está jugando una fuerte pulseada con el Gobierno, con fuertes críticas y paros incluidos.