Tras los cruces entre oficialismo y oposición a raíz del incendio intencional de una capilla de Andresito, nada parecía poder elevar la temperatura de las elecciones de hoy. Sin embargo, alguien echó nafta al fuego, literalmente: hubo un nuevo incendio, esta vez de una capilla en Cerro Azul, a 80 kilómetros de Posadas. La iglesia pertenece al rito católico ucraniano y su párroco es Ariel Spaciuk. El fuego comenzó a las 12.35 y algunos vecinos afirman haber visto a personas romper la puerta trasera y apilar los bancos de madera en un costado y prenderlos fuego. Al cierre de esta edición, dos personas habían sido detenidas. “Esto no fue un accidente, puedo poner las manos en la Biblia. Esto me duele, porque es una comunidad de gente muy pacífica, muy trabajadora. Tengo que desconfiar de la misma Iglesia, porque hoy se puede pensar cualquier cosa”, señaló Spaciuk.

Spaciuk reconoció que es amigo de varios funcionarios del gobierno de Carlos Rovira y aseguró que no toma partido sobre el proyecto reeleccionista del gobernador. “Me animo a pensar que esto fue hecho para perjudicar a alguien”, sostuvo el sacerdote, que describió cómo “acomodaron las cosas” para empezar el incendio. Spaciuk descartó que se tratase de “un cortocircuito, porque los bancos no se ubican solos para prenderse fuego”. La iglesia quedó dañada: se quemaron las imágenes el cielorraso, las maderas y los libros.

“Yo no soy quién para juzgar y decir quién ha cometido esto, ya lo dirá la pericia y tendrán que dar cuenta de por qué hicieron esto y por qué están detrás, pero no creo que haya sido una maniobra del gobierno”, consideró Spaciuk. “Lastimosamente detrás de algunos personajes de la Iglesia, sacerdotes y demás, que uno no sabe quién es y no pondría las manos en el fuego, yo no creo que un sacerdote o un obispo mande quemar una iglesia, pero de otra gente sí se puede pensar”, sugirió. En tanto, el titular de la Iglesia Católica Ucraniana de Argentina, Miguel Mykycej, repudió el incendio y pidió al gobierno provincial un rápido esclarecimiento de lo ocurrido.

Por el incendio en la capilla en Andresito, cuyo párroco apoya al obispo emérito de Iguazú Joaquín Piña, la policía detuvo a otras dos personas, dos jóvenes, que fueron acusados de producir el fuego. Desde el FUD, consideraron que esa explicación es “una tomadura de pelo”.

La noticia del nuevo incendio no tardó en levantar polvareda entre oficialistas y opositores. “Pedimos que se haga un esclarecimiento expeditivo de este hecho y del de Andresito, que sólo contribuyen a crear un clima de miedo”, señaló el vocero de Piña. Por su parte, el vicegobernador Pablo Tschirsch viajó a la localidad y sostuvo que se trató de un “hecho aislado”, aunque aseguró que “puede tener connotaciones políticas”. El intendente local, Carlos Pereira acusó al Frente Unidos por la Dignidad (FUD) por el incendio. Tras un confuso incidente, Pereira fue acusado de abofetear a la diputada provincial opositora Blanca Acosta, quien presentó una denuncia judicial.

En tanto, se completó ayer el operativo de distribución de urnas en toda la provincia, y se terminaron los preparativos en los 233 centros de votación, en los que podrán sufragar 653.846 misioneros. El Tribunal Electoral provincial habilitó 1557 mesas, en los 75 municipios, entre los que se encuentran las principales ciudades: Posadas (con 199.561) votantes, Oberá (65.293) e Iguazú (44.294).

El operativo de seguridad y custodia incluye además de la policía provincial, al Ejército, Prefectura Naval, Gendarmería, todos bajo la dirección del jefe de la Brigada de Monte XII, coronel Daniel González Deibe. El secretario del tribunal, Daniel Morcillo, aseguró que “está todo garantizado para que éste sea un comicio transparente”. Desde el gobierno provincial, estimaron que los cómputos serán rápidos, ya que sólo hay dos boletas que representan el sí o el no. Sin embargo, existía cierta preocupación por el pronóstico de lluvia, que podría demorar la votación en las zonas rurales.

Por su parte, el intendente de Posadas Jorge Brignole –que apoya a Piña– decidió curarse en salud y dispuso un intensivo control vehicular en el acceso del puente que une Posadas con Encarnación, para impedir el presunto paso de votantes truchos desde Paraguay.