La dificultad de replicar la coalición de Misiones en un escenario nacional es el principal dilema de los dirigentes opositores, de derecha a izquierda. De todas formas, no pierden las esperanzas (ni las ganitas) de armar una alianza que pueda enfrentar al oficialismo en 2007. La derrota en la tierra colorada y la caída del proyecto en Jujuy del gobernador Eduardo Fellner les dio nuevos aires. El líder de Recrear, Ricardo López Murphy, llamó a “ampliar cada vez más la coalición de partidos” que defiendan “los valores de la libertad y de la República”, aunque su socio en PRO, Mauricio Macri, consideró que no hay que “sumar por sumar”. Algunos sectores del radicalismo evalúan la propuesta, mientras que el ARI y el Partido Socialista le huyen al “rejunte”. En tanto, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna lanzó: “Ahora hay que parar a Felipe Solá”.

De viaje por Tucumán, López Murphy llamó a fortalecer un espacio opositor “con un programa común, cohesionados y sin generar conflictos innecesarios”. “Cuando las máximas esferas del poder permiten que las patotas se hagan cargo de los conflictos gremiales en un hospital o del traslado de los restos de un ex presidente, esa dirigencia se convierte en patota”, lanzó el Bulldog. En tanto, Macri encabezó una reunión de los equipos técnicos de PRO en el coqueto Palais Rouge. “Estamos hartos de ser los fracasados de siempre, de la confrontación y de los fantasmas del pasado. Vivimos haciendo papelones y es hora de que nos ocupemos nosotros de nuestro futuro en lugar de echar culpas hacia afuera”, consideró el líder de Compromiso para el Cambio.

“Lo de Misiones es un mensaje para el oficialismo y para la oposición también. Pero no sé si se puede traducir en un acuerdo. No podemos esperar que de un día para el otro se junten todos los que se juntaron hasta ahora. Pero claramente genera expectativa. Nuestra vocación de diálogo la hemos tenido desde el primer día”, estimó la mano de derecha del empresario, Horacio Rodríguez Larreta, quien afirmó que “Fellner escuchó el mensaje. Y esperemos que Solá también lo escuche”.

Lavagna le apuntó también al gobernador bonaerense, que se convirtió en el foco más visible de un intento de re-re. “Ahora hay que ir por los otros, hay que frenar la eventualidad de Corrientes y, el más cercano e importante de todos, el de Solá en Buenos Aires”, sostuvo el ex ministro.

“Nadie puede atornillarse en su silla y obstaculizar algo que es esencial a la democracia: que los funcionarios circulen”, afirmó Lavagna.

Para el ex ministro, no fue el gobierno nacional, sino el propio Fellner, quien tomó la decisión. “En realidad, la información es que era el gobernador quien tenía esa intención desde hace varias semanas, pero desde le gobierno central se lo frenaba”, aseguró. Y pidió que “en este tema estemos todos unificados”. En su entorno, por el momento no descartaron alianzas ni con Macri. “No tenemos problemas con Macri, aunque tampoco nos casamos”, sostuvo un allegado del ministro.

Desde el socialismo, se mostraron más reacios a imitar la coalición misionera. “Una cosa es lo de Misiones, que se hizo para rechazar la modificación de un artículo de la Constitución, en la que la candidatura de un cura popular sintetizó una demanda popular. Pero ni siquiera en Misiones va a ser posible reiterar eso en la candidatura a gobernador. Así que menos aún es posible replicar esto en las elecciones nacionales”, evaluó el titular del PS, Rubén Giustiniani. “Nosotros vemos positivamente lo de Misiones. Fue un rechazo a la reelección indefinida. Que eso ya haya tenido un efecto sobre Jujuy creo que es bueno, porque la alternancia en democracia es un elemento esencial”, opinó el senador, quien destacó que continuarán “el diálogo con los sectores con los que tenemos coincidencia programática”.

Desde el ARI, reiteraron también su posición de no hacer alianzas a nivel nacional. “No vamos a hacer alianzas forzadas, ni por conveniencias, sino acercamientos con los que han dado testimonio”, estimó el diputado Carlos Raimundi, quien ponderó la victoria del obispo emérito Joaquín Piña en Misiones. “Es una señal de que la omnipotencia no existe. También para el conurbano, donde se repiten las mismas prácticas, pero con más ferocidad que en Misiones. Es una grieta para el gobierno de Kirchner, que creía que las tenía todas consigo. Y la causó su propia torpeza”, lanzó el dirigente bonaerense, que participaba de actividades partidarias en Mendoza.

“En la provincia estamos en contra de la reelección de Solá, pero no vamos a coincidir con Díaz Bancalari”, advirtió. “No me parece que prenuncie un panorama similar a nivel nacional. Una cosa es decirle que no a modificar un artículo de la Constitución y otra es gobernar con (Ramón) Puerta. Y a nivel nacional existen varios Puertas”, señaló el diputado del ARI.