Mauricio Macri anunciará mañana su candidatura presidencial. En su entorno dicen que todavía no está claro si va a competir o no en la interna del justicialismo, aunque en principio se presentará como candidato independiente. De inmediato, Macri hará consultas con algunos referentes del PJ –Carlos Reutemann, con quien tiene magnífica relación, José Manuel De la Sota, Felipe Solá, su amigo y socio Ramón Puerta y también el presidente Eduardo Duhalde– buscando el respaldo de todos ellos. Si ese aval existe, Macri se postularía para la interna del PJ. Los asesores del candidato dijeron a Página/12 que “de ninguna manera habrá un acuerdo con Menem. Macri no será candidato de Menem ni de Duhalde”. Sin embargo, otros íntimos del empresario consultados por este diario sostuvieron que Macri y Menem tienen una relación estrecha y que el riojano le dio el visto bueno a Macri para que se lance.
Hasta la semana pasada, Macri estaba esperando la decisión de Reutemann. Si el santafesino resolvía competir por la Presidencia, el titular de Boca ya le había hecho saber al Lole su postura: “Pongo a tu disposición todos los equipos técnicos que formé en este tiempo y no voy a ser candidato a nada. Ni a presidente ni a jefe de gobierno porteño”. Según parece, Macri se imaginaba como ministro en un futuro gobierno de Reutemann.
La estrategia en el caso del no de Reutemann era clara: Macri se postularía como candidato presidencial. En realidad, el ingeniero cree que puede ocupar un espacio parecido al del Lole. Este es el análisis de sus consejeros, obviamente favorable al propio Macri:
- Viene de afuera de la política. Reutemann como corredor, Macri como empresario y presidente de Boca.
- La idea es ser candidato justicialista y así asegurarse la base del electorado de menos recursos.
- Tiene buena llegada en la clase media y los sectores más ricos.
- Las propuestas serán esencialmente bien vistas por el centroderecha, el establishment y el Fondo Monetario.
- Se diferenciaría así de Elisa Carrió, Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner.
El lanzamiento inicial se producirá el domingo en Hora Clave, el programa que conduce Mariano Grondona. Consultado su entorno sobre el gran interrogante –¿competirá dentro del PJ o será candidato independiente?–, la respuesta extraoficial dada anoche a este diario fue que eso todavía no está definido.
En principio, el titular boquense daría el puntapié inicial como independiente, no como candidato peronista.
Pero a partir del lunes mismo iniciará una ronda de consultas para ver si tiene apoyos suficientes dentro del PJ para pelear la interna.
Si Macri logra los respaldos necesarios del eje de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, es decir Solá-Duhalde-Reutemann-De la Sota, competiría el 24 de noviembre en las internas abiertas del justicialismo.
Aquí entra el otro gran interrogante a develar: cuál es la verdadera relación con Carlos Menem y también con Eduardo Duhalde. En el comando de Macri aseguran que no será candidato ni de uno ni del otro, un discurso que en las formas se parece bastante al de Reutemann. Sin embargo, hay elementos que hacen dudar.
Macri estuvo reunido dos veces con Duhalde en el último tiempo –una vez en abril y otra en junio– y después de ambos encuentros se dieron versiones oficiales poco creíbles. Que Macri fue a contarle cómo le fue en España, donde se vio con Felipe González y José María Aznar, que conversaron de fútbol y que intercambiaron ideas. Lo que quedó flotando en el aire es que Macri podría ser un candidato de Duhalde, en principio en la Capital Federal.
Después del golpe que Duhalde recibió de Reutemann, las fichas parecían apostar por De la Sota, un candidato que bajó mucho en las encuestas en el último año pero que para el Presidente –siempre con el eje Santa FeCórdoba-Buenos Aires– podría ser una buena alternativa para enfrentar al archirrival Menem.
No queda claro si para esa disputa con Menem, Duhalde confiaría en Macri, un hombre que viene, desde el origen, vinculado con el riojano.
Pero aquí asomó ayer otro dato: según fuentes cercanas tanto a Macri como al menemismo, la relación entre el riojano y el boquense es óptima e incluso Menem dio la aprobación para que Macri se lance. Esas fuentes no pueden precisar qué maniobra oculta podría estar detrás del guiño, pero las alternativas no serían muchas:
- Que Macri se convierta en candidato, se apreste a competir con Menem y después, cerca de la interna, acepte un acuerdo con el riojano postulándose como vicepresidente de Menem.
- Que Menem le haya dado el visto bueno pensando simplemente que es un candidato supuestamente fácil de derrotar en la interna.
- Que Menem cree que aun perdiendo con Macri se va a encontrar con un dirigente con el que tiene diálogo y no con uno que intentará mandarlo a la cárcel, como podría ser un candidato muy ligado a Duhalde.
La mayoría de los encuestadores cree que Macri está hoy con muy baja intención de voto, pero que tiene un techo alto, o sea que puede crecer bastante. Esos consultores sostienen también que debe desligarse de la imagen que la gente tiene de su padre, Franco, un empresario con dos elementos públicos en contra: la percepción de que se aprovechó del Estado para hacer negocios y el rechazo que crean en las votantes femeninas sus amoríos con jovencitas.
Pero eso ya será otro cantar: por de pronto anoche Macri regresaba desde Brasil y prometía dedicar el sábado y el domingo a preparar su presentación en sociedad como flamante candidato.