MARIA JOSE LUBERTINO *.
“Pie de igualdad”

“La aprobación del protocolo pone a la Argentina en pie de igualdad con los otros países del Mercosur y garantiza la plena vigencia de los derechos humanos. Desde el Inadi seguiremos trabajando para que los derechos consagrados en la Constitución se cumplan y no sea necesario el uso de este mecanismo internacional. Lamentablemente, las políticas en esta materia no son homogéneas en todo el país, lo que se ve como una deuda a pagar. Por ello, vamos a convocar a todos los organismos internacionales y ONG a participar del lanzamiento del observatorio de la discriminación en el país. Desde ese espacio, por un lado, trabajaremos para articular la tarea de recepción de denuncias y, por otro lado, elaboraremos nuestros propios informes sobre la situación de derechos humanos en la Argentina que serán enviados al Comité.”

* Presidenta del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).

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CECILIA LIPSZYC *.
“Reconocimiento”

“Al fin los parlamentarios escucharon la voz de la sociedad. Es un reconocimiento a la lucha encarada por el feminismo y las organizaciones de derechos humanos que pudieron hacer frente a los argumentos planteados por las fuerzas fundamentalistas. Estos sectores durante seis años desinformaron y malinformaron a la sociedad sobre lo que establece la convención. Mintieron al decir que recomendaba despenalizar el aborto. Mintieron cuando decían que invadía la soberanía nacional porque el comité no tiene poder de tribunal. No sentencia, sino lo que hace es expresar recomendaciones que el Estado puede aceptar o no. De ahora en más, la tarea que nos queda como representantes de organizaciones de mujeres es difundir entre la población y los estamentos del Gobierno esta herramienta. El protocolo no crea nuevos derechos sino que consagra los vigentes, aunque a pocos jueces les guste utilizarlos.”

* Asociación de Especialistas Universitarios en Estudios de las Mujeres (Adeuem).

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JULIANA DI TULIO *.
“Brinda garantías”

“Ahora hay que trabajar en una etapa de información masiva de este instrumento, porque si no el protocolo terminaría siendo sólo para aquellas personas que lo conocen, como pasa con la mayoría de las convenciones ratificadas por el Estado nacional. Es una obligación del Gobierno difundir los principios que establece el protocolo y los derechos que tienen las mujeres. De todas formas, vamos a trabajar para que no se necesite llegar a esa instancia superior sino que las denuncias puedan ser resueltas con los mecanismos internos, ya sea el Inadi, el Consejo Nacional de la Mujer o el Ministerio de Salud. El protocolo es un hecho importantísimo porque es un garante de los derechos de las mujeres y no nos asusta asumir este compromiso con la población. Pero no es una herramienta necesaria sólo para este gobierno sino que sirve para los venideros también”.

* Diputada nacional del Frente para la Victoria, una de las impulsoras del protocolo en la Cámara baja.