El radicalismo se encamina hacia la constitución de una alianza con Roberto Lavagna. Lo indican los últimos movimientos del partido centenario. Ayer le aceptaron la renuncia al mendocino Roberto Iglesias, quien así se despidió formalmente de la presidencia de la UCR, y todo indica que su sucesor será el senador jujeño Gerardo Morales. Cuatro veces candidato a gobernador, Morales es uno de los principales impulsores de la candidatura de Lavagna dentro de la UCR. “No le vamos a esquivar el bulto a un momento difícil del partido con la intención de cumplir con el mandato de la Convención, que es conformar una coalición opositora. La mayoría de los que estuvimos en la convención de Rosario pensamos que tiene que ser liderada por Roberto Lavagna. La expectativa ideal sería Lavagna presidente y Ernesto Sanz, el presidente del bloque de senadores nacionales radicales, como vice”, aseguró ayer Morales.

Consultado por los periodistas, Morales adelantó que si llega a ser electo titular del partido, algo que todos descuentan sucederá en el plenario del 1º de diciembre en el comité nacional, intentará concretar de una vez la alianza con el ex ministro de Economía. “Si me toca hacerme cargo de la presidencia del partido, después en ese carácter llevaremos adelante esas conversaciones (con Lavagna). Hay distintas posiciones aún, de lo que es el radicalismo contrario a la concertación de Kirchner, por lo que habrá que administrar la crisis que tenemos. Hay un sector minoritario del partido que se ha convocado en Rosario que ven bien la cuestión con Lilita Carrió, con el socialismo y hasta con la fórmula propia”, dijo.

Casi todos los dirigentes del radicalismo suponen que Morales será bendecido como nuevo titular del comité nacional. “Tiene la cantidad suficiente de delegados para ser elegido. El proceso de alianza con el ex ministro se acelera”, anticiparon ayer dirigentes del partido. El jujeño tiene el apoyo del alfonsinismo, el sector interno de la UCR que impulsa con más fervor el aval a la candidatura de Lavagna. Para las huestes de Raúl Alfonsín, la elección de Morales implicaría un éxito rotundo. Sucede que el senador por Jujuy ya se comprometió a hablar con el ex ministro cuando éste visite esa provincia invitado por el Consejo de Ciencias Económicas. Será el próximo 28 de noviembre.

La aceptación de la renuncia de Iglesias se produjo en una reunión de la conducción partidaria, en la que participaron la secretaria general de la UCR, Margarita Stolbizer; el vicepresidente del partido, Mario Jaraz; los diputados Alicia Tate, Hugo Storero y Miguel Giubergia; el ministro de Justicia de Santiago del Estero, Ricardo Daives, y el dirigente Jorge Casabé. De todos esos nombres, Stolbizer fue la única que se manifestó en contra de la elección de Morales. “Hay quienes tienen la intención de meter un presidente por la chimenea. Eso no sería bueno, debe producirse un corrimiento automático. Hoy se discute la imposición de un presidente solamente para que el partido pueda estar al servicio de una candidatura como la de Lavagna”, cuestionó Stolbizer.

La ex diputada y secretaria general del partido es la principal vocera del sector que no apoya la candidatura de Lavagna y que prefiere buscar afinidades entre los socialistas y el ARI o, en última instancia, presentar candidatos propios. “No comparto una alianza con el Gobierno y tampoco estoy de acuerdo en salir a buscar un candidato como si no lo tuviéramos”, dijo ayer Stolbizer. Su posición no parece ser la mayoritaria.