La Asociación Madres de Plaza de Mayo “está hondamente preocupada por la actitud del gobierno argentino frente a Irán” en la causa por el atentado a la AMIA, dijo la presidenta de la entidad, Hebe de Bonafini. “Las Madres de Plaza de Mayo no aceptamos las investigaciones del (servicio de espionaje israelí) Mossad y la inteligencia norteamericana”, agregó Bonafini en un comunicado.

La titular de Madres aludió en esos términos a la decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral de ordenar la captura internacional de ex autoridades iraníes supuestamente vinculadas al atentado de 1994 contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires. “Si se dice que el Gobierno (argentino) no toma partido, que sea verdad en la acción”, expresó Bonafini, y pidió “no tomar partido” por “gobiernos que no son amigos de nadie y que están siempre preparados para la guerra”. Aunque Bonafini reiteró su “respeto” por el presidente Néstor Kirchner, le pidió “que recuerde que Estados Unidos” y las dictaduras sudamericanas de los ’70 y ’80 “organizaron la terrible y siniestra Operación Cóndor”. La dirigente de derechos humanos se preguntó: “Si el gobierno iraní dice que puede comprobar que no tuvo ninguna vinculación con el atentado de la AMIA, ¿por qué no se lo escucha y se escucha sólo la parte que acusa a todo el mundo de terrorista mientras continúan masacrando pueblos enteros?”.

Las Madres de Plaza de Mayo manifestaron a través de un comunicado que repudian “el trágico atentado, pero el respeto a las víctimas y sus familiares” les “exige que se investigue y se haga justicia”, sin que se las “manipule políticamente al servicio de los intereses norteamericanos”.

Este sería el segundo pronunciamiento público de aliados al kirchnerismo a favor de las posiciones de Irán en el conflicto desatado por las consecuencias judiciales del dictamen del fiscal Alberto Nisman, primero, y del juez Canicoba Corral, después. El primero fue el acto de apoyo a ese país al que asistió el ex piquetero y ex funcionario Luis D’Elía, actitud que le costó el cargo.