El postergado debate por el Presupuesto 2007 amenazaba con calentar los ánimos en el recinto, pero el extenso debate –que continuará hoy a las 10.30– terminó por enfriar la disputa. Es la primera vez en esta etapa democrática que las distintas bancadas opositoras rechazarán de plano los cálculos económicos del Gobierno para el año entrante, con lo que hacía su debut en el Congreso la alianza parlamentaria de los sectores de centroderecha (el lavagnismo, el macrismo y la UCR) que aspira a ser el gran contrincante del oficialismo en las elecciones presidenciales. Aunque con argumentos diferentes, el ARI, el socialismo y partidos menores también cuestionaron los superpoderes del Jefe de Gabinete para reasignar partidas presupuestarias, los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) con los que el Ejecutivo maneja el excedente del presupuesto.

“Son las cacatúas, de la familia de los papagayos, que siempre recitan el mismo verso”, arremetió de entrada el oficialista Carlos Snopek para calificar las críticas opositoras. Habían pasado unos minutos de las 18 y el presidente de la Comisión de Presupuesto iniciaba el debate. Atrás habían quedado otros proyectos parlamentarios postergados hasta la semana que viene, como el suministro de la píldora conocida como del Día Después, para dar prioridad al tratamiento presupuestario.

“¿De dónde sacan que los fondos fiduciarios no tienen control?”, dijo Snopek para empezar a enumerar una larga lista de organismos que se ocupan del tema, pero que la oposición cuestiona porque no tienen control parlamentario. Snopek argumentó que de los 133.181 millones de pesos que dispondrá el Sector Público Nacional (que abarca a la administración nacional, los fondos fiduciarios, las empresas públicas nacionales y otros entes del Estado como la AFIP y el Pami) “la mayoría se destinará al sector social, en especial en educación, ciencia y tecnología”.

Aunque luego reconoció ante Página/12 que la estimación del 4 por ciento de crecimiento en el PBI para 2007 se trata de “un cálculo prudente que roza el conservadurismo”. Los cálculos oficiales también contemplan un superávit primario de 21 mil millones de pesos y el financiero de más de 7 mil; y una política de “desendeudamiento” que destina 14 mil millones al pago de los acreedores externos.

El interbloque que reúne al Pro de Macri, el Justicialismo que respalda a Roberto Lavagna, la UCR que también apoya al ex ministro, y los neuquinos de Sobisch; dejó en manos del radical Miguel Giubergia y el macrista Esteban Bullrich su debut. Giubergia retomó la lista de temas que había defendido Snopek para justificar la decisión de la flamante coalición parlamentaria de oponerse al presupuesto. “Nos obligaron a salir a militar con las otras fuerzas políticas”, aclaró el radical para explicar que el oficialismo “le cerró todos los caminos” que le hubiesen permitido acompañar el Presupuesto. “Superpoderes con amplias facultades; excesiva concentración de poder en manos del Ejecutivo sobre el sistema presupuestario; la importancia que han ido tomando los fiduciarios como herramientas para presupuestarias sin controles; y la subestimación falaz de los cálculos presupuestarios”, enumeró como ejes de sus críticas.

El ARI quiso tomar distancia del interbloque de derecha. “Me cuesta entender a los lavagnistas que se horrorizan por los superpoderes que acompañaron antes sin problemas”, dijo el arista Adrián Pérez. Después cuestionó al Gobierno con su propio dictamen de minoría.

Claudio Lozano presentó el programa de la CTA como proyecto alternativo. Aseguró que “una asignación universal de 70 pesos para menores, ayuda escolar de 130 pesos y seguro de empleo y formación de 700 pesos cambiarían la composición de la demanda de la economía y consolidaría un nuevo proyecto productivo”.

Antes que se cierre las lista de oradores y se pasara la continuidad del debate para hoy, los partidos provinciales cuestionaron el régimen de coparticipación federal. Para el oficialismo, el único que cálculo que hacen es cuando tiempo más le insumirá el debate. Mañana por la tarde ya quieren tener aprobado el Presupuesto 2007 para girárselo al Senado.