Francisco “Paco” Urondo había llegado hacía poco a Mendoza para comandar la Columna Norte de la Alianza Montonera, encargada de Mendoza y San Juan. El 17 de julio un operativo conjunto de las Fuerzas de Seguridad lo atrapó en Guaymallén, un distrito vecino a la capital. Por su crimen, el juez federal Walter Bentos procesó a Luciano Benjamín Menéndez y al ex comandante del III Cuerpo teniente coronel Orlando Dopazo. Pero los abogados querellantes de Mendoza apelaron la medida ante la Cámara Federal. “El juez calificó los hechos como homicidio simple cuando estamos ante crímenes contra la humanidad”, dijo Pablo Salinas. La decisión de la Cámara ahora es clave: según los organismos que siguen las causas, puede definir el futuro de otros 70 expedientes que investigan la suerte de unos 200 ex detenidos y desaparecidos.

La resolución de Bentos se conoció el 6 de agosto de 2006 y sorprendió a quienes impulsan las causas por las víctimas de la última dictadura en Mendoza. Bentos es el mismo juez que originalmente se negó a investigar estos casos al invocar una supuesta incompetencia. Las retomó luego, obligado por una resolución de la Cámara de Apelaciones local. El de Urondo es el primer caso emblemático sobre el que se expide. Y aún tiene otras 70 causas pendientes.

“La decisión del juez es tremenda”, dijo el abogado Salinas, a cargo de las causas de violación a los derechos humanos de aquel período. En la resolución, Bentos procesó en los mismos términos al ex segundo jefe del Departamento de Policía D-2, entre otros. Dictó además, dos falta de mérito. Una sobre Luis Alberto Rodríguez, el chofer que conducía el auto que mató a Paco Urondo y secuestró a Alicia Raboy, su pareja. Y la otra sobre Tamer Yapur, el subjefe de policía. En el procesamiento no tuvo en cuenta que las víctimas fueron tres. Paco Urondo, su mujer Alicia Raboy y su hermana Angela Urondo, quien sobrevivió.

“Nosotros estamos pidiendo que se les impute la desaparición forzada”, agregó Salinas. Y esto es particularmente importante, explicó, “porque es la causa que va a marcar el rumbo a las otras causas: si el juez sigue calificando sin interpretar que estamos ante crímenes contra la humanidad e interpretando que son delitos del Código Penal –explica– lo va a seguir haciendo en todas las demás causas”.