El juez del caso AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, recibirá hoy, a las 11, en la sala de audiencias de la Cámara de Casación, al encargado de negocios de Irán en la Argentina, Mohsen Baharvand. La escena será presenciada por familiares de las víctimas del atentado junto a sus abogados, que no podrán hacer preguntas. Ni Baharvand ni Irán son parte de la causa judicial, puesto que los imputados son ocho ex funcionarios iraníes, no el Estado. Por lo tanto, el juez sólo puede recibir a Baharvand, escucharlo, pero no emitirá opinión ni tomará ninguna medida concreta. Una real intervención en la causa sólo podría darse si esos ex funcionarios acusados, con el apoyo de la embajada, designan un abogado que los represente. Anoche, Página/12 se comunicó con la embajada de Irán para saber si la decisión de Canicoba podía alterar las intenciones de Baharvand pero en la delegación diplomática no conocían lo resuelto por el juez y no emitieron opinión.

La decisión de que Irán buscaría un encuentro con Canicoba Corral fue un adelanto exclusivo realizado por Baharvand a este diario. El diplomático es un experto en la causa AMIA, ya que fue director de Asuntos Jurídicos de la Cancillería iraní, participó en Londres de la exitosa defensa judicial del ex embajador de Irán en la Argentina, Hadi Soleimanpour, y también lideró la delegación de Teherán en Interpol cuando el congreso de esa organización policial votó una especie de rechazo a las órdenes de captura que en su momento emitió el ahora ex juez Juan José Galeano.

En mayo pasado, el encargado de negocios gestionó un encuentro con los fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martínez Burgos para exponer sus evidencias antes de que los fiscales emitieran su dictamen. Sin embargo, en la fiscalía dicen que ese pedido de audiencia, realizado a través de la Cancillería, recién llegó a sus manos hace dos semanas. Ya en ese momento, Baharvand no estaba interesado en reunirse con los fiscales por cuanto consideró parcial su dictamen acusatorio.

De esa manera, la presencia de Baharvand ante Canicoba termina siendo el primer paso concreto que Irán da en la causa AMIA. Nunca se presentó y todo lo que hizo fue mantener diálogos de mayor o menor nivel con la Cancillería o con el embajador de Argentina en Teherán. Durante doce años sostuvo la postura de que la acusación era una maniobra política fogoneada por Estados Unidos e Israel y cursada por un juez que consideraban corrupto. El diálogo de hoy representa un pequeño cambio, pero la verdadera diferencia podría estar en que efectivamente designen un abogado y hagan una defensa judicial de su caso, en especial porque afirman que no tuvieron nada que ver con el atentado y consideran que las pruebas presentadas en el dictamen de los fiscales son más que débiles. En Tribunales dicen, inclusive, que los ex funcionarios podrían iniciar su presentación con un pedido de eximición de prisión, aunque lo fundamental sería que vayan enumerando las pruebas que se oponen a las que exhibieron los fiscales. Si Irán no da el paso de participar de la causa judicial, es casi seguro que Canicoba va a pedirle a la Defensoría Oficial que designe un defensor que represente a los iraníes imputados por los fiscales.

La decisión de que la audiencia de hoy sea pública fue una respuesta del juez ante el pedido de Pablo Lanusse, letrado de la agrupación Familiares y Amigos de las víctimas de la AMIA. La resolución les permite a las demás agrupaciones y a los querellantes en forma individual asistir al encuentro, pero únicamente como observadores. En teoría, a Baharvand le conviene dar sus explicaciones ante los familiares, porque Irán siempre alegó que el caso fue manipulado, por lo que se supone que el encargado de negocios se hará presente como está previsto.