Por Mónica Gutiérrez
Desde Córdoba

“He decidido aceptar el desafío y voy a participar como candidato a Presidente de la Nación en las internas de mi partido”. Habían pasado pocos minutos de la una de la tarde y José Manuel de la Sota hacía el anuncio más estudiado de su carrera política desde los jardines de la Casa de Gobierno en Córdoba, al mejor estilo norteamericano. Junto a toda su familia, suegra y yernos incluidos, el gobernador remarcó que “los peronistas siempre encontramos soluciones para salir de las crisis, no nos rendimos nunca, no bajamos los brazos y enfrentamos las situaciones. Estamos dispuestos a volver a hacerlo”. No aceptó preguntas de los periodistas, pero ofreció la primera foto de campaña cuando levantó en brazos a su nieto. “Recién cuando comience la campaña volverá a hablar”, señalaron en su entorno. Para eso falta poco: De la Sota ya decidió que pedirá licencia desde agosto y que usará los próximos días para rearmar el equipo de gobierno en la provincia.
La decisión estaba tomada desde hacía varios días. La estrategia fue cuidadosamente analizada junto con los asesores de imagen y así fue que De la Sota hizo las cosas a su estilo: primero anunció un ambicioso programa de construcción de viviendas en la provincia, en un corto mensaje por cadena provincial y dos días después llamó a los medios, una hora antes, para avisar que haría “un anuncio”.
Desde que Carlos Reutemann se bajó de la candidatura, De la Sota tuvo en su esposa y secretaria general de la Gobernación, Olga Riutort, a su mejor operadora. No lograron un aval explícito del santafesino, sí la promesa de que cuando la interna se largara “el Lole” terminaría dando su apoyo. De la Sota hizo sondeos telefónicos todo el tiempo; habló más de una vez con Alberto Balestrini, intendente de La Matanza, y ya se especula con una fórmula conjunta, que el bonaerense no descartó. Según trascendió, también el caudillo santiagueño Carlos Juárez avalará la postulación de su par cordobés. Uno de los ejes de campaña será “el justicialismo como garantía de gobernabilidad”, lo que ya fue anticipado por De la Sota en el anuncio: “los justicialistas tenemos muchos defectos, pero nos reconocen una virtud, que siempre encontramos soluciones para salir de las crisis, que no nos rendimos nunca, que no bajamos los brazos, que enfrentamos las situaciones. Lo hemos hecho siempre y estamos dispuestos a volver a hacerlo”.
En el entorno delasotista siguen con especial atención la decisión que finalmente tomarán los gobernadores peronistas de las “provincias chicas”. Aún no se conoce quién acompañará a De la Sota como candidato a vice en la interna del 24 de noviembre. Algunos especulan con que el cordobés llegaría hasta setiembre sin anunciarlo, o hasta el límite de los plazos legales para la presentación de las fórmulas. Por lo pronto, en agosto De la Sota pedirá licencia y dejará la administración provincial en manos de su amigo y actual presidente de la unicameral, Herman Olivero, para dedicarse de lleno a la campaña.
Way of life
La del anuncio fue una típica foto familiar. Alineados detrás del candidato estaban su madre, su tía y su suegra, sus hijas Candelaria y Natalia y sus respectivos maridos, las hijas de Riutort, Victoria y Gabriela Flores y el nieto de De la Sota, Manuel. Faltó el sol, pero los jardines que rodean al chalet principal de la Casa de Gobierno, donde no vive De la Sota sino el cuestionadísimo fiscal de Estado Domingo Carbonetti, dieron con el escenario buscado. Siguiendo el libreto al pie, el gobernador recordó que, “con 52 años, soy parte de una generación que hoy ve que sus hijos se van o se quieren ir de la Argentina porque sientenque es más fácil cambiar de país que cambiar nuestro país”. En otro tramo del discurso, De la Sota aseguró que va a competir porque tiene “confianza en Argentina. Pienso que Argentina necesita mucho más que la plata que nos falta, la plata que tuvimos y que despilfarramos irresponsablemente. El justicialismo es el ámbito desde donde podemos comenzar esta tarea”, señaló.
El gobernador cordobés no descuidó detalles: eligió que su decisión quedaría registrada en todos los diarios dominicales del país, que no estaría acompañado en el anuncio por ningún político ni miembro del gabinete, a excepción de su mujer y que debía quedar claro que la decisión la había tomado en soledad. Eso se preocuparon en remarcar quienes serán sus asesores de prensa en la campaña: la agencia porteña de César Mansilla, Nueva Comunicación, que se suma a la gente del brasileño Duda Mendonça.
“Voy a competir lealmente en las internas abiertas y aspiro a conquistar la confianza de los argentinos. Que gane el mejor, porque así ganará la Argentina”, concluyó De la Sota. La primera demostración de fuerza del flamante precandidato ocurrirá el sábado que viene, en un acto organizado por el PJ cordobés para rememorar el aniversario de la muerte de Eva Perón, al que están invitados la mayoría de los gobernadores justicialistas.