Parecía que todo iba a desembocar indefectiblemente en un paro y que los supermercados amanecerían con las puertas cerradas este domingo. Pero luego de la intervención del Ministerio de Trabajo en el conflicto entre el Sindicato de Comercio y los empresarios hubo un principio de acuerdo que hizo que los trabajadores levantaran la medida. Los empleados de comercio reclaman el pago de una suma adicional por domingo trabajado, y en el gremio no descartaron que la demanda “se extienda a otros sectores de comercio como las cámaras de electrodomésticos”.

En la puerta de la sede de la cartera laboral se concentraron cerca de 200 empleados con banderas con los nombres de los distintos supermercados donde trabajaban, acompañados por sus delegados, para apoyar a la conducción en el reclamo.

Al término de la reunión que duró más de tres horas, de la que participaron los sindicalistas, los empresarios y el ministro Carlos Tomada, el secretario general del gremio, Armando Cavalieri, anunció que “parcialmente llegamos a un acuerdo pero queremos que sea extensivo a toda la actividad porque la inflación no la va a pagar el trabajador”, después de enfatizar que el paro que habían programado para mañana no se realizaría.

Sin embargo, tomaron la decisión de cambiar la modalidad de la protesta, por lo que los empleados desarrollarán “una campaña de concientización” sobre el problema que estaban planteando.

El mismo día que iban a parar sus actividades explicarán a los clientes “qué es lo que están ganando y que reclaman el pago de una suma adicional por trabajar el día domingo”.

Así, la medida de fuerza de máxima que habían decidido para este fin de semana quedó suspendida hasta la próxima reunión en el ministerio, que tendrán el próximo martes a las 16.

El conflicto incluye a miles de trabajadores del ramo en todo el país, por lo que adquirió gran importancia en el debate interno de la organización gremial mercantil, ya que se acercan las elecciones de autoridades, en las que Cavalieri se presenta nuevamente como candidato.