Angel Maza estudia adelantar los comicios a gobernador de La Rioja a fin de evitar que, producto de la interna justicialista, se termine enmendando la Constitución para poner fin a la reelección indefinida. Para la movida, el mandatario logró sumar a dieciséis de los dieciocho intendentes del PJ, quienes ayer salieron a pedir presurosamente a coro un cambio en el calendario electoral y amenazaron con renunciar a sus cargos si prosperan los juicios políticos contra el gobernador.

La decisión de Maza comenzó a tomar forma luego de que se confirmara que el jueves la Legislatura sesionará para tratar una enmienda constitucional que imposibilitaría una nueva reelección y analizar los cuatro pedidos de juicio político al mandatario, que podrían derivar en su suspensión.

La oposición interna a Maza la encabeza su propio vicegobernador Luis Beder Herrera, quien trabaja denodadamente para impedir la continuidad del primer mandatario en el poder. Un dato no menor: Beder Herrera controla a la mayoría de los legisladores.

La contraofensiva de Maza se conoció en las últimas horas, al convocar a los intendentes justicialistas –estuvieron también los legisladores nacionales Ada Maza, Mario Santander y Griselda Herrera– y anunciar la posibilidad de desdoblar las elecciones locales, que llevaría a anticipar la designación del gobernador y vice, y de los jefes comunales. En ese esquema, los cargos legislativos provinciales y nacionales quedarían unificados con las elecciones generales de octubre.

El plan no se corresponde con las normas vigentes, dado que Maza está impedido de convocar a elecciones en una fecha distinta a la de octubre por una ley sancionada en 2006 por la Legislatura.

Por otra parte, otro sector del mazismo marchó hasta la Legislatura provincial para manifestarse en contra de una posible “proscripción” de Maza en las próximas elecciones. Guido Varas, uno de los organizadores de la protesta, dijo que la marcha era “una primera demostración pacífica contra el golpe institucional impulsado por el vicegobernador, que demuestra la indignación que hay en el conjunto de la gente”.

Por su lado, el intendente del PJ de Milagro, Alejandro Quintiero, advirtió que, si la Legislatura suspende en sus funciones o destituye de su cargo a Maza, los intendentes renunciarán en forma masiva porque consideran que el distrito será “ingobernable”.

Los dos intendentes que no participaron en la reunión fueron el capitalino Ricardo Quintela, alineado con Beder Herrera, y el menemista de Arauco, Nicolás Martínez. Son los mismos que no suscribieron el pedido que el resto de los jefes comunales le realizaron al presidente Néstor Kirchner para que intervenga el Poder Legislativo. O sea, que le arranque el poder a Beder Herrera. Para sumar un dato más al escenario de conflicto, el PJ y los intendentes acordaron un acto que concretarán el viernes a las 19, frente a la sede partidaria, en respaldo a Maza.