Un poco tarde pero parece que con voluntad de recuperar el tiempo perdido, la CGT se prepara a lanzar una campaña contra las papeleras. Hugo Moyano recibió ayer a una delegación de vecinos de Gualeguaychú a quienes les prometió apoyo para trabajar por la relocalización de Botnia. Moyano evalúa incluso la posibilidad de que la central sindical movilice a sus afiliados a la protesta del 30 de abril, aniversario de la primera manifestación masiva contra las pasteras que se recuerda todos los años con una nueva marcha en el puente internacional. Los asambleístas le hicieron una solicitud especial: que consiga que el Gobierno declare asueto esa jornada. Como el 30 de abril es un día sándwich entre dos feriados, el del domingo 29 y el del martes 1º de mayo, especulan con que un fin de semana largo podría llevar más gente a Gualeguaychú.

El pedido de respaldo a la CGT fue votado por la asamblea a propuesta de un sector de vecinos vinculado con el PJ. De la reunión participaron los asambleístas Jorge Fritzler y José “Pepo” Pouler, un reconocido simpatizante peronista que fue elegido nuevo coordinador de la asamblea en diciembre. A Moyano lo acompañaron el secretario de Medio Ambiente de la CGT, Abel Frutos, y representantes del Sindicato Argentino de Televisión.

“Vamos a trabajar con el transporte, poniendo calcomanías de ‘No a las papeleras’ en los taxis de la Capital Federal y en los camiones de todo el país”, señaló Frutos. Y agregó que la central “ha dispuesto también hacer charlas” en sus sindicatos de todas las provincias, para lo que pondrán a disposición de los vecinos de Gualeguaychú la hotelería gremial y cubrirán los viáticos.

El acercamiento a Moyano provocó un cimbronazo interno entre los vecinos. “La asamblea nació porque la clase política no nos daba respuesta”, dijo a Página/12 uno de los históricos de la asamblea. “El intendente era el único que nos apoyaba; el gobernador (Jorge Busti) no nos daba ni bola, recién apareció cuando hubo 40 mil personas en el puente... (Mauricio) Macri va y viene, Lilita Carrió vino y dijo una cosa y cuando se fue dijo otra: la clase política está llena de contradicciones, pero acá hay elecciones el 18 de marzo y la asamblea no se salva de los que vienen a juntar votos.” Como sea, la iniciativa fue aprobada por mayoría.