“Es cierto que utilicé una frase de Hipólito Yrigoyen para decir que frente a cualquier desaguisado queda la alternativa de la abstención. Pero de ninguna manera estaba diciendo que daría un paso al costado. Tampoco hablé sobre Roberto Lavagna”, dice Ricardo López Murphy a este diario. De esta manera, el titular de Recrear aclaró declaraciones que en horas de la mañana de ayer había realizado a una radio local y que fueron interpretadas como una advertencia al macrismo, si es que éste sellaba una coalición con el ex ministro de Economía.

En diálogo con Página/12, López Murphy avanzó con opiniones sobre Lavagna, sobre la oposición, y sobre el escenario político que dominará el 2007.

–¿Está en contra de un acuerdo con Lavagna?

–No veo posible un acuerdo.

–¿Pero está a favor o en contra?

–No voy a teorizar sobre algo que no veo factible.

–¿Por qué habló de abstención entonces?

–Utilicé el término cuando me preguntaron sobre la candidatura de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. En el reportaje de Radio América me dicen que “el Gobierno está dispuesto a hacer cualquier cosa” y entonces yo digo: no cuenten conmigo para eso. Yo no estoy dispuesto a convalidar cualquier cosa. Hay umbrales mínimos en la política. Umbrales que si se violan resultan insoportables para mí.

–¿Cuáles son esos umbrales?

–Así como digo que la candidatura de Scioli debe atenerse a parámetros constitucionales, algo similar corre para todos los frentes electorales sobre los que se viene hablando. Me parece que cada uno de los sectores de la oposición irá por separado en las elecciones. Las coaliciones no se arman en una noche a oscuras. La realidad electoral reflejará lo que ocurrió en la política durante el 2006.

López Murphy no define a qué candidatura apunta para el 2007. Ante este diario insiste en señalar que “ésa es una decisión colectiva”. Este viernes y sábado Recrear realizará un encuentro en una quinta de Pilar del que participarán dirigentes de 18 provincias. “No los vamos a citar para decirles que el guiso está cocinado”, dice al excusarse a definir por qué candidatura se inclinaría. Al explicar la indefinición, señala que la oposición “tiene una enorme dificultad para financiar su campaña electoral. Por eso no se definen candidaturas. En cambio el Gobierno tiene tiempo y recursos. Inteligentemente dilatan las definiciones”. No oculta ante este diario el temor que le produce una sociedad civil débil dependiente de los recursos del Estado y del partido de gobierno. “El Gobierno no definió aún cómo se hará la sucesión de la monarquía kirchnerista”, concluye.