Tiene fecha la promesa de viajar “en breve” a la Argentina que el presidente Hugo Chávez había formulado en una de las actividades de la gira de Néstor Kirchner. “Irá a comienzos de marzo”, respondió la embajadora argentina en Venezuela, Alicia Castro, cuando se la consultó por el tour de Chávez.

“Por el momento no hay agenda tentativa, pero es muy oportuno que el presidente Chávez devuelva la visita realizada por el presidente Kirchner”, amplió la embajadora.

La visita de Chávez no es sólo un gesto de cortesía. No son pocos los convenios de cooperación que llaman la presencia del venezolano por estos lados. Anteayer Kirchner adelantó que habrá “fuertes inversiones” de la petrolera estatal Pdvsa en la Argentina. Precisamente al hablar de la futura presencia de la empresa venezolana, Kirchner había señalado que “eso va a incentivar a las empresas en nuestro país para que profundicen la inversión”.

En Venezuela, Enarsa y Pdvsa emprenden, junto con otras firmas, la perforación en áreas del Orinoco, una de las zonas en las que se presume que existe la mayor reserva de petróleo del mundo. De ese proyecto también participa la empresa uruguaya Ancap, la brasileña Petrobras y la empresa privada Repsol-YPF. Entre los 17 convenios firmados anteayer por Chávez y por Kirchner se destaca que del total del crudo que se obtenga en el primer pozo de exploración, el 51 por ciento le corresponderá a Venezuela y el restante 49 le tocan a Uruguay y a la Argentina.

De los protocolos firmados, Castro reivindicó ayer el salvataje venezolano a SanCor como ejemplo “de la eficacia que puede tener la cooperación”. La embajadora también destacó “que el núcleo duro del acuerdo ha sido el de la transferencia tecnológica”. Al momento de especular sobre el futuro de esos convenios, afirmó que “hay que tener mucha creatividad, capacidad de trabajo y poner atención en la enorme potencialidad que tienen ambos países”.

Al cierre de la actividad presidencial en Venezuela, la embajadora argentina no dudó en señalar que “el balance es positivo”, ya que consolida una relación que se desarrolla en los planos de la “política, la economía y lo social”. Por eso subrayó las definiciones entregadas por Kirchner en las que dijo que era un “error absoluto” pensar que tanto él como Luiz Inácio Lula da Silva podrían frenar el protagonismo de Chávez en Latinoamérica. “Nosotros construimos con nuestro hermano, el presidente bolivariano, somos respetuosos de las situaciones internas.” El mensaje había sido claro, tanto como los acuerdos que traerán a Chávez a la Argentina en marzo.