Dom 25.02.2007

EL PAíS  › LAS CARTAS QUE ATESORA EL GOBIERNO PARA LA CAMPAÑA

Un Capital con sorpresas

Asumido como jefe de campaña, Kirchner critica a Macri en público y a Telerman en privado, anuncia la baja de la desocupación a un dígito y prepara la creación de un Museo de la Memoria en Córdoba. Además, programa la compra de YPF y una cumbre con Chávez para contrarrestar la visita de Bush a la región.

› Por Diego Schurman

–¿Es verdad que en un mes bajás la candidatura de Filmus y salís a apoyar a Telerman? –le preguntó a Néstor Kirchner un asiduo y confianzudo visitante del primer piso de la Casa Rosada.

–Escuchame, hay dos políticos en la Argentina que son resbaladizos y a los que no les confío nada. Uno es Lavagna, el otro es Telerman –lo puso en autos el Presidente.

La conversación privada, de la que fue testigo Página/12, ocurrió hace dos semanas. Pero el tema se retomó en el Tango 01, a diez mil metros de altura, durante el viaje oficial a Venezuela. Esta vez fueron numerosos los funcionarios que testificaron la tirria del mandatario con el jefe de Gobierno.

“¡Se le subieron los humos!”, se dirigió K a sus interlocutores con la adrenalina zumbándole los oídos. “Hasta firmó actas conmigo donde aparece como licenciado”, confió, levantando las cejas para reforzar su asombro por un título universitario que el propio Jorge Telerman debió reconocer que no posee.

Felisa Miceli y Jorge Taiana miraban de soslayo. Distribuidos en la parte delantera del Boeing 757, además de la titular de Economía y el canciller paraban la oreja el ministro de Planificación, Julio De Vido, el gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, el director de Enarsa, Ezequiel Espinoza, y los legisladores Edgardo Depetri, José María Díaz Bancalari y Miguel Angel Pichetto.

“Ahora acusa a nuestro gobierno por el incendio de la villa, esto es un signo de su debilidad”, levantó la voz el mandatario ante la mirada impasible de la tripulación, según relató uno de ellos. Esa acusación de la administración porteña fue, a los ojos de Kirchner, la respuesta de Telerman a las denuncias por usurpación de título.

Con la exposición, generosa en gestos y ademanes, el Presidente no hizo otra cosa que presentarse ante los suyos como jefe de campaña, un rol que confirmó una vez que el avión besó suelo nacional. La desconfianza hacia el jefe de Gobierno porteño quedó relegada en público por los embates contra Mauricio Macri. Kirchner desnudó así el eje de la estrategia oficial: buscar una polarización con el líder de PRO.

La mirada socarrona y el discurso lascivo que le dedicó el Presidente a Macri develaron el deseo oficial de tenerlo como contrincante nacional. No por las ansias del mandatario de desafiarlo en un mano a mano sino como un recurso para atomizar el voto opositor, que ahora podría concentrarse en la figura de Roberto Lavagna. El jefe de Estado pena por la decisión del titular de Boca.

“Kirchner nos sigue mojando la oreja para que Mauricio cambie de parecer y seamos funcionales al proyecto de ellos, pero nuestro fuerte es la Capital y esta vez vamos a conquistarla. Que ellos no se entrometan ni hagan campaña sucia”, se alteró ante Página/12 un todoterreno macrista, porteño él.

El fin de la prescindencia oficial en la puja porteña se consolidó el jueves. Ese día el Presidente manifestó por primera vez un rotundo respaldo público a la candidatura de Daniel Filmus. “Va a crecer, denle tiempo, lo voy a acompañar. Ahora tiene que recorrer los barrios”, entusiasmó puertas adentro a su tropa, seguro de que una nacionalización de la contienda lo convertirá en el gran elector del distrito.

Kirchner y el ministro se tomarán varias fotos al inicio del ciclo lectivo y podrían asegurarse otras tantas durante los anuncios que se preparan para el área educativa. El nuevo escenario podría reorientar la campaña de Telerman, que de todos modos insistirá en erigirse como el representante del centroizquierda, también intentando polarizar con Macri, aunque ahora sin el paraguas de la Casa Rosada.

“Hay dos tickets para tres candidatos. Procuraremos seguir trabajando para que Telerman esté en el ballottage con Macri, que es el escenario que hoy reflejan todas las encuestas”, dijo a Página/12 un alto funcionario porteño que ostenta el don de la ubicuidad.

–Kirchner apareció muy jugado con Filmus. ¿Se imagina al Presidente apostando por Telerman si finalmente el ministro de Educación no llega al ballottage?

–Si en esa instancia Kirchner no se juega por el Pelado, le recordaremos que su silencio se leerá como un apoyo a Macri –se mostró inclemente.

–Y si el que llega al ballottage es Filmus, ¿qué hará Telerman?

–No hay, hoy por hoy, ningún sondeo que refleje esa alternativa –esquivó, como si la hipótesis fuera producto de una imaginación muy prolífica.

En rigor, hay quienes en la propia Casa Rosada se animan a evaluar una segunda ronda sin Filmus. “Yo le dije a Kirchner que no lo mate a Telerman, al menos no en público. Por ahí termina siendo el tipo al que hay que apoyar, porque está claro que con Macri nosotros no vamos a jugar en ningún escenario”, admitió un legislador ultra K.

A su regreso de Israel e Italia, donde estuvo de gira, el jefe de Gobierno porteño convocará a su equipo de campaña para congeniar los pasos a seguir. Al parecer, todos ignoran a Elisa Carrió y su delfín Enrique Olivera, como si el destino de la ciudad dependiese de la interna justicialista.

Indice cantado

Asumiendo su rol de jefe de campaña, Kirchner no dejará pasar un día sin procurar incidir en el electorado. Sus arengas de atril vendrán de la mano de anuncios de “buenas noticias”. El aumento salarial docente tuvo el propósito de posicionar a Filmus. Pero el plan no salió redondo: inmediatamente el gobierno bonaerense acusó falta de fondos para afrontar la mejora. Los gritos del Presidente contra Felipe Solá fueron la comidilla de la Casa Rosada.

El afán por mostrar progresos en el área social a veces puede producir el efecto contrario. En aquella jornada en la que Kirchner se regodeó ironizando sobre la decisión de Macri de competir en la ciudad, se presentó con bombos y platillos un incremento de 5 pesos en el subsidio del Plan Familias. Cada hogar con un solo hijo cobrará entonces 155 pesos por mes, en vez de los 150 que percibe en la actualidad. Muchos beneficiarios no lo festejaron tanto.

Esta semana el Gobierno buscará dar un golpe de efecto exponiendo una desocupación de un dígito. Efectivamente, el índice descendió al 8,6 por ciento durante el cuarto trimestre de 2006. En ese mismo período del año anterior había sido del 10,1 por ciento.

El Indec le adelantó el dato a la Casa Rosada en los días más álgidos de su controversia con el organismo. Paradójicamente, eso llevó a desesperados intentos por frenar su difusión. Nadie quería que la desconfianza que se había generado sobre la veracidad del 1,1 por ciento de inflación de enero se trasladara a los índices de desocupación.

El Gobierno logró encuadrar a sus ministros para mantener silencio de radio. Pero fue la propia Cristina Kirchner quien lanzó la buena nueva desde París, probablemente como una manera de deslumbrar a sus anfitriones franceses.

El previsible optimismo que exudarán los funcionarios oficiales seguramente se contrarrestará con una observación técnica habitual en estos casos: que si se incluyera a los beneficiarios de planes sociales en el rubro desocupados, el verdadero índice de desempleo sería del 10,5 por ciento.

Especulaciones al margen, ese número será esgrimido nuevamente por Cristina en México, la próxima escala de su travesía internacional. Kirchner ya no oculta en su círculo áulico que su mujer será la candidata a presidente en el 2007. Y de eso puede dar cuenta un conspicuo legislador K, a quien el Presidente llamó el viernes a las 7 para que comprara los diarios y leyera el tratamiento que hicieron de su embestida contra Macri.

“Néstor juega a fondo con Cristina. Pero ojo que ella no va a improvisar, se está preparando a full”, asegura, jerga adolescente mediante, este soldado kirchnerista.

YPF en la mira

El viaje de Kirchner a Puerto Ordaz resultó auspicioso para el Gobierno por muchas razones. Se rubricaron 17 acuerdos, entre ellos la asociación de Enarsa y Pdvsa y el salvataje de SanCor. A propósito de la empresa láctea: el Presidente ya le advirtió que tendrá que devolverle al Banco Nación los 135 millones de pesos que se desembolsarán para capital de trabajo y refinanciamiento de su deuda.

El objetivo de la cooperación argentina-venezolana es garantizar a Hugo Chávez el desarrollo de su industria alimentaria y a Kirchner la presencia estatal en los hidrocarburos. Alrededor de De Vido ya se habla de una intervención activa de Enarsa en el mercado petrolero argentino y se maneja la hipótesis de comprar YPF.

A esa misión, que solivianta el ánimo de los funcionarios de Planificación, está abocado Espinoza. Teniendo en cuenta que el 80 por ciento del capital accionario pertenece a bancos ibéricos, en Gobierno aseguran que el tema podría ser parte de una futura conversación con el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

“Se habla incluso de hacer una oferta hostil en la Bolsa”, señala a Página/12 un ladero de De Vido. Aunque Espinoza suele abordar el tema con denodada discreción, el tema evidentemente se filtró. Y de eso puede dar cuenta el ministro de Planificación, quien ya recibió llamados que revelan la preocupación empresaria por lo especie.

Kirchner tiene fe en que el tema se enraizará en sus funcionarios. No obstante, el tópico que más estremeció a la comitiva presidencial fue otro: la posibilidad de que YPF-Repsol invierta en Irán, aquel país que Estados Unidos ha sabido catalogar de enemigo.

No es casual que el dato haya surgido en Venezuela ni que se difunda como prólogo a la gira que George Bush realizará en marzo por la región. Las declaraciones de Kirchner negándose al rol de celador de Chávez, pese a que ése es el deseo de Washington, alimentaron las mentes conspirativas. Que el excéntrico presidente de la república bolivariana, quien disfruta del atractivo de la transgresión, prometa su presencia en Buenos Aires justo cuando Bush aterrice en Montevideo es todo un mensaje político. Como en la Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata, se prevé para ese día una concentración de movimientos sociales repudiando al mandatario norteamericano.

Kirchner igualmente le manifiesta a Chávez cierto celo con las terminologías. Adjudican a un pedido del presidente argentino que en el reciente viaje su par venezolano no haya enmarcado la alianza estratégica en términos de “socialismo del siglo XXI” sino en el más ascético “proyecto nacional”.

El vínculo entre ambos mandatarios se va consolidando con el paso del tiempo. Y no parece ajeno a esa relación el viaje de Luis D’Elía a Teherán. El líder piquetero fue desplazado de la Subsecretaría de Tierras por haber hecho un guiño a ese país en la causa AMIA, lo que también precipitó la salida de Roger Capella de la embajada venezolana en Argentina. Pero nunca fue desheredado por el kirchnerismo. Su lealtad, incluso, lo ha llevado a respaldar la candidatura bonaerense de Daniel Scioli, algo impensado unos meses atrás.

Museo de la Memoria

Para afrontar el año electoral, Kirchner quiere evitar cualquier atisbo de conflicto. En Gobierno admiten que se negociarán mejoras salariales de entre el 15 y el 18 por ciento. La CGT de Hugo Moyano habría aceptado ese andarivel para la rueda de paritarias que se inicia en marzo. Aunque por estas horas parece abocada a reclamar lugares en las listas de diputados oficialistas.

En Santa Fe la exigencia vino con nombre propio: Juan Carlos Schmid, el secretario general de Dragado y Balizamiento. En esa provincia el candidato a gobernador será Rafael Bielsa, según admite el propio Kirchner en privado. Claro que eso no es óbice para una contundente confesión presidencial: que la negativa de Carlos Reutemann a participar de los comicios en algún puesto expectante deja sin chances de triunfo al PJ.

–Santa Fe está perdida –fue la filípica del Presidente cuando los estrategas de siempre quisieron proponerle una audaz ingeniería electoral. Por eso difícilmente se escuche en la Casa Rosada algún amague de crítica contra el aparentemente invencible candidato socialista, Hermes Binner.

En Córdoba aún no languideció la alternativa de respaldar a Luis Juez. Aunque el intendente perdió cotización luego de reunirse con Domingo Cavallo. “Es como llamar al zorro para que te cuide el gallinero”, se quejó el Presidente. Son muchos a su alrededor los que auguran la constitución de algún frente que le evite tener que respaldar a Juan Schiaretti, el delfín del gobernador José Manuel De la Sota.

La CGT no es la única central en tirarle del brazo a Kirchner. La CTA insiste en reclamarle la personería gremial. El Presidente duda en otorgársela tras las elecciones o en julio. En ese mes, el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, deberá viajar a Ginebra en el marco de la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La central de Hugo Yasky sospecha que Moyano no opondrá mayor resistencia, ya que el reclamo es por la personería de los sindicatos “legalmente constituidos” y no por todos. Por las dudas, el dirigente de la educación viene haciendo buena letra con el oficialismo.

El Gobierno dice tener el nombre de la “compañera” de fórmula del ministro de Educación. Pero se muestra inexpugnable y, a pesar de los pedidos, no larga prenda. En cambio, admite que aún no está definido quién hará dupla con Scioli en la provincia.

Kirchner quiere un apellido que se identifique con su gestión. Y por eso mantiene en el lote a Taiana, Sergio Massa y Graciela Ocaña. El deseo implícito de la interventora del PAMI de integrar la fórmula choca con la resistencia de algunos legisladores provinciales. Remembranzas de aquellos tiempos en que la mujer se refería a ellos como “la diputadora” o, como catalogan algunos funcionarios, la “democracia tarifada de La Plata”.

Se piensa también en Daniel Katz. El intendente de Mar del Plata es un radical K que podría atraer votos de la UCR. Sin embargo, el justicialismo más ortodoxo viene haciendo lobby en sentido contrario. Con Díaz Bancalari a la cabeza, reclama el lugar para alguien de su linaje, o sea, un “peronista”. Es ahí donde saca ventaja Carlos Kunkel, flamante miembro de la lotería de aspirantes. El diputado estriba su candidatura en el trabajo de un grupo de intendentes y movimientos sociales que ya se acercaron para brindarle su apoyo.

Es factible que la duda se disipe en el transcurso del próximo mes. En ese lapso, Kirchner también aprovechará para definir las características de su recorrida por La Perla. El Gobierno ya decidió hacer el 24 de marzo un acto en ese ex centro clandestino de detención de Córdoba, en el marco del 31 aniversario del último golpe militar. La Perla, al igual que la ESMA, dejaría de ser un predio militar para convertirse en un museo de la memoria.

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