Kirchner con Romero

Pese a que es un tema al que habitualmente le escapa, ayer el presidente Néstor Kirchner se encontró con el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, y coincidió en la necesidad de avanzar en la normalización del Partido Justicialista. Habitualmente refractario a sentarse a discutir cuestiones burocráticas del PJ –intervenido desde 2003–, Kirchner aseguró que quiere llegar a la conformación de un partido “dinámico, orgánico y representativo en el menor tiempo posible”, por lo que iniciarán una ronda de conversaciones con gobernadores y dirigentes. Romero adelantó que si Kirchner no se postula para conducir el PJ, él lanzará su propia candidatura.

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Organizaciones con Telerman

La Mesa de Enlace de la Ciudad de Buenos Aires organiza hoy a las 18 un acto para “unir, organizar y movilizar en defensa del proyecto nacional que encabeza el compañero Néstor Kirchner”. Estarán presentes el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, y sus funcionarios Lito Borello (foto) y Gabriela Cerruti en la Asamblea Popular de Pompeya, avenida La Plata 2241. “Creemos que las organizaciones sociales son la fuerza motriz principal de un cambio que permitirá redistribuir la riqueza en beneficio de los intereses del pueblo”, explicaron los convocantes.

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Arzobispo

El gobernador José Manuel de la Sota tuvo un cruce sutil con el arzobispo de Córdoba, Carlos Náñez, quien había pedido a candidatos y políticos que no hagan falsas promesas. “Me parece bien”, dijo De la Sota. “Hemos cumplido ese precepto. A mí me votaron oara rebajar el 30 por ciento de los impuestos y todos decían que era mentira”.

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Marín, por la vuelta

El senador nacional Rubén Marín anunció que el sábado próximo lanzará su candidatura a gobernador por Convergencia Peronista, mientras la Línea Plural, que responde al actual mandatario Carlos Verna, planea realizar consultas para elegir los candidatos a intendente y diputados que acompañarán la fórmula oficialista que encabeza Oscar Jorge. El ex gobernador Marín aseguró que su compromiso es “hasta el alma” y confió en que “ganará muy bien la interna” a sus oponentes, a quienes calificó de “huérfanos” y los acusó de “agarrarse de los pantalones de algunos para sostenerse”.