A tres meses de las elecciones porteñas, la visita que Jorge Telerman realizó a la Legislatura para inaugurar el período de sesiones ordinarias no quedó exenta del clima electoral que ya se vive en el distrito. “No vengo a prometer nada”, aclaró de entrada el jefe de Gobierno, pero sí hizo un repaso de su gestión y de las “transformaciones” que puso en marcha, además de reclamar mayor autonomía para la ciudad y pedir a sus adversarios una campaña sin bajezas. La oposición criticó su discurso.

Telerman inauguró el décimo período de sesiones ordinarias de la Legislatura por la mañana temprano, para poder estar presente después en la visita que con el mismo propósito hizo Néstor Kirchner al Congreso. Lo acompañaron todo su gabinete y un nutrido grupo de funcionarios.

“Vengo a decirles que es una prioridad de esta gestión idear políticas de Estado para que ese amplio sector que no padece la indigencia pero que tampoco vive en la abundancia pueda disfrutar en pie de igualdad con sus conciudadanos de los dividendos económicos y culturales de esta ciudad tan rica”, arrancó Telerman ante unos cuarenta legisladores. Las bancas se completaron casi en su totalidad a medida que avanzó en su discurso de casi una hora y media.

Telerman consideró “grato” dirigirse a la ciudadanía “en un escenario de recuperaciones que renuevan las ganas de trabajar por nuestra querida ciudad”, tras la “dolorosa crisis institucional” que desató el incendio de República Cromañón. Dijo también que las elecciones “nos sacarán definitivamente de esta crisis, en la medida que actualizará el compromiso de los representantes con sus representados y pondrá al día la agenda legislativa y política de Buenos Aires”.

En su repaso de gestión, subrayó la elaboración de un presupuesto 2007 que “muestra equilibrio a nivel financiero, sin emisión de nueva deuda y con un fuerte compromiso para la prosecución del plan de inversiones que hoy ya se despliega en la calle”. Dedicó varios minutos a la mención de sus iniciativas para el desarrollo de la zona sur, las inversiones en espacios públicos, educación y salud y la atención de los indigentes.

Telerman afirmó que su gobierno se funda en “ejes tan básicos como el de la plena inclusión social, el de la redistribución del ingreso, el de un mejor desarrollo económico”. Y añadió que el suyo es un “progresismo de realizaciones concretas”, aunque ratificó su identidad peronista y remarcó que “el peronismo existe para transformar”. Con la mira puesta también en el 3 de junio, pidió no caer “en la bajeza de hacer campaña manoseando los problemas, las carencias, el sufrimiento de la gente”.

Para el jefe del bloque K, Diego Kravetz, fue “un discurso hedonista, porque habló todo el tiempo de goce y disfrute y de las obras que había empezado Aníbal Ibarra”. “Telerman parece Mario Sánchez en Polémica en el bar porque sólo se ocupó de hablar del amor. Le faltaron los pajaritos”, declaró el macrista Daniel Amoroso. Desde el ARI, Enrique Olivera apuntó que “fue un discurso lleno de lugares comunes” y señaló que el jefe de Gobierno “no habló de un tema central como es la recolección de la basura”. En defensa de Telerman salió Helio Rebot. “No hizo más que cumplir con su palabra. Está gobernando como intendente y el tono del discurso fue de balance y de todo lo que va a concretar”, evaluó el legislador.