El nuevo anuncio de Elisa Carrió sorprendió a varios pero no a su propia tropa, a la que le había adelantado su decisión hace una semana. Lilita dijo ayer que renunciará a su banca de diputada y a su afiliación al ARI para dedicarse de lleno a la creación de una “coalición cívica” y a la campaña electoral. Aunque recién a fines de marzo definirá si competirá por la Jefatura de Gobierno porteña o como candidata presidencial. Un tema que sí preocupa en las filas partidarias pero que nadie parece dispuesto a cuestionar ni a presionar –al menos públicamente– para inclinar la balanza hacia uno y otro lado. “Carrió no abandona espacios ni territorios”, dice el comunicado que difundió la secretaria general del ARI, Elsa “Tata” Quiroz. El resto de los dirigentes partidarios se encolumnó detrás de la decisión y deshoja la margarita a la espera de la definición que Carrió tomará en soledad o junto a su círculo más íntimo. “Estoy frente a un dilema. Tenemos que preservar una coalición cívica, una oposición nacional que enfrente a (Néstor) Kirchner y, a su vez, tenemos que no abandonar la ciudad”, reconoció Carrió en declaraciones radiales. Pero la hasta ahora líder del ARI justificó la indecisión sobre su candidatura: “Hay mucha gente que no quiere votar ni a (Mauricio) Macri, ni a (Jorge) Telerman ni a (Daniel) Filmus, porque no quiere participar de una interna del PJ o (votar a) alguien que es accionista del grupo Socma (la empresa familiar de los Macri)”.

Pero Carrió retomó rápidamente la iniciativa. “La semana que viene renuncio a la diputación y no voy a pedir licencia”, explicó y reclamó lo mismo a los otros candidatos: “No me parece bien que todos los funcionarios estén en campaña usando los cargos” y “todos los recursos del Estado”. La banca partidaria pasará –como lo definieron en el propio ARI– a manos de “un lilito auténtico”: Fernando Sánchez, un joven chaqueño de 33 años, licenciado en Ciencias Políticas, asesor de Carrió en la Cámara baja y tesorero de todas las campañas electorales del ARI.

Carrió también aseguró que a fin de mes renunciará a la afiliación del propio partido que creó cuando emigró del radicalismo. “Por eso me alejé de la conducción hace seis meses, justamente para poder garantizar y arbitrar esta coalición integrada por varios partidos”, precisó para diferenciarse del resto de los candidatos.

“No le vamos a exigir que se decida en uno u otro sentido. Vamos a respaldar su decisión le toque donde le toque”, le dijo a Página/12 Tata Quiroz sobre la resolución que finalmente tomará Carrió, aunque reconoció que como responsable de la conducción partidaria “me hubiese gustado que fuera a nivel nacional”.

Quiroz evaluó las repercusiones de las declaraciones de Lilita con la mesa chica del partido y respondió consultas de los aristas del interior. “Soy consciente de que el desarrollo del ARI no es uniforme en todo el país, pero tenemos concentradas toda la energía en concretar la coalición cívica y hay avances muy importantes en Tierra del Fuego y Río Negro, con extrapartidarios y sectores sociales y académicos”, explicó Quiroz a este diario para responder si la hipotética participación de Carrió en la elección porteña no dejaría huérfano al ARI en los distritos del interior. “Vamos a tener muy buenas protestas en la Nación y la Capital”, sentenció.

En el mismo sentido se pronunció la bonaerense Marta Maffei. “Es una muestra de grandeza y generosidad, algo que se ve poco en política”, afirmó la ex dirigente docente a este diario e insistió en que en la provincia se avanza en la discusión con “los radicales que encabeza (Margarita) Stolbizer, un sector del socialismo, y sectores sociales y académicos”. “Ya nos había adelantado esa decisión. Lo único que hizo fue ponerle fechas”, dijo a Página/12 el también bonaerense Adrián Pérez, quien volvió a defender “la construcción de un proyecto político por encima de los intereses políticos y personales”. Ayer por la noche, una reunión del ARI provincial evaluaba la estrategia en el distrito tras los anuncios de Carrió.

El legislador porteño Enrique Olivera –un hombre de confianza de Lilita– fue el único que en su carácter de extrapartidario insistió en la opción porteña. “Carrió es la mejor representante” de un “sector que defiende las instituciones, la democracia y el sistema republicano”, y que a su entender “no está representado en la Ciudad”. Aunque dentro del ARI, hay quienes defienden –por ahora en silencio– la otra postura.

Pero la definición seguirá en manos de Carrió, que se tomará hasta fin de mes para comunicarla.