La Legislatura riojana inició formalmente ayer el trámite que podría derivar en la suspensión y posterior destitución de Angel Maza. La ofensiva se basó en denuncias contra el gobernador por supuestas irregularidades en la compra de tierras estatales. En ese marco, el mandatario volvió a reclamar a viva voz el auxilio de una intervención federal con el propósito de salir indemne de las acusaciones.

La malas noticias para Maza surgieron de la comisión investigadora de la Legislatura. Con un dictamen de mayoría, ese cuerpo aconsejó separar del cargo al gobernador para iniciar el proceso de juicio político. La medida dejaría automáticamente al frente del Ejecutivo al vicegobernador Luis Beder Herrera, quien digita la Legislatura unicameral y mantiene una feroz interna con Maza por el control de la provincia.

La recomendación de la comisión investigadora deberá ser analizada ahora por la Sala Acusadora, que podría dar lugar al enjuiciamiento la próxima semana. En este caso es por la compra de las llamadas “tierras del golf” a privados cuando se trata de propiedades estatales. Esa aparente irregularidad no es la única ni la más grave. Hay otra, que motivó uno de los tantos pedidos de juicio político, por un supuesto negociado con la empresa canadiense Barrick Gold para la explotación minera en la provincia (ver recuadro).

Maza mintió ayer cuando dijo no haber solicitado la intervención federal a Kirchner. El escrito que acercó el miércoles a la Casa Rosada, con el aval de 16 intendentes, y que Página/12 publicó en exclusiva, demostró exactamente lo contrario.

El tramo más saliente del texto dice: “La situación es alarmante dado que el abuso de una mayoría que pretende tomar por asalto el poder ha afectado la gobernabilidad hasta un límite insospechado, sin importar que las medidas que se toman ponen en riesgo la solvencia del Tesoro provincial que tantos años nos llevó equilibrar, por lo que aconsejo el remedio federal que a su vez permitirá comenzar con una Legislatura nueva evitando una transición que demoraría el logro de los objetivos de representación plural propuestos”.

Es verdad que el “remedio federal” que pretende Maza lo dejaría sin fueros pero a la vez, como él mismo reconoce en el texto, desbarataría la Legislatura provincial que impulsa las denuncias en su contra. O sea, lo rescataría del acorralamiento en el que se encuentra por estas horas. Más allá del efecto disuasivo que sin dudas buscó la Casa Rosada al difundir la posibilidad de una intervención, habrá que ver si efectivamente asumirá el costo político de una medida de esa envergadura ahora que se dio un nuevo paso hacia el juicio político de Maza.

–Por ahora, nada –dijo escueto Alberto Fernández sobre la hipótesis de un “remedio federal”. El jefe de Gabinete es uno de los principales sostenes de Maza dentro del gobierno nacional.

Un dato a tener en cuenta: un decreto de intervención debe ser ratificado por el Congreso. Y si el oficialismo no consigue los dos tercios para ser tratado sobre tablas, el tema indefectiblemente desembarca en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación, que preside Cristina Kirchner. ¿La primera dama, y potencial candidata del oficialismo a la presidencia, saciaría el deseo de Maza cuando pesan sobre él denuncias de corrupción?

De una u otra manera el escenario riojano cambiará de cuajo. De todos modos, es poco probable que de asumir el control de la provincia Beder Herrera logre granjearse el respaldo de la Casa Rosada, donde no lo miran con buenos ojos. Hoy se presenta como imposible que se transforme en el candidato oficial para los comicios de octubre.

En tren de especulaciones y descartada la posibilidad de una nueva reelección de Maza –el tema podrá discutirse legalmente pero ya no políticamente–, Jorge Yoma aparece en el horizonte kirchnerista. El embajador de México sigue posicionándose, aunque el mazismo ya insinuó como sucesor al intendente de Chilecito, Fernando Rejal.