Sabe que no estará solo y que todas las miradas lo seguirán atentamente. Sus definiciones y su discurso lo marcarán tanto como el perfil y el peso político de los dirigentes que se suban con él al palco de la bajada del Parque Sarmiento en Córdoba. El “Gallego”, como lo llaman en el peronismo a José Manuel de la Sota, estará rodeado por unos 40 diputados nacionales. De ellos unos 15 serán bonaerenses. Entre los senadores se destacarán el riojano Jorge Yoma y el gastronómico Luis Barrionuevo. Claro que también estará uno de los suyos, el titular del cuerpo, Juan Carlos Maqueda, quien ese día fungirá de Presidente. Para ser el comienzo de la campaña de uno de los precandidatos con más chances de imponerse en la interna justicialista, el entusiasmo es poco. “Vamos a ver cómo avanza”, respondieron la mayoría de los dirigentes del peronismo cuando este diario les consultó sí se encolumnarán detrás de la postulación del cordobés.
La frase no sólo da cuenta del crecimiento que De la Sota puede evidenciar en las encuestas, sino que además muestra los recelos políticos e ideológicos que la mayoría de los peronistas tienen para con quien hasta hace no mucho se esforzaba por ser el candidato bendecido por el establishment y que además no se diferencia sustancialmente de las propuestas dolarizadoras de Carlos Menem.
“La propuesta de Menem es convertirnos en Puerto Rico, la de De la Sota llega hasta las playas de Puerto Rico”, comentó a Página/12 un destacado hombre del justicialismo en su intentó de explicar las débiles diferencias entre ambos precandidatos. No son pocos los que afirman que el peronismo debe definir claramente un perfil ideológico y político que pueda proyectarlo a futuro y lo libere de quedar encasillado como “el partido del orden conservador”.
Los bonaerenses que se encolumnan en el denominado duhaldismo mostrarán una presencia formal. Además de las autoridades del PJ de Buenos Aires, Manuel Quindimil y José María Díaz Bancalari, estarán los duhaldistas Domingo Vitali y Juan Carlos Correa. La contracara de este respaldo la mostró otro bonaerense, Lorenzo Pepe, quien recordó que “hasta el momento, el PJ bonaerense no ha elegido ningún candidato”. Las diferencias pintan el dilema al que se enfrentan quienes hasta hace poco se alinearon con Eduardo Duhalde. Comprometer un fuerte apoyo a De la Sota o “alambrar la provincia y refugiarse en la patria chica”. Así explicó más de un peronista la decisión de separar las elecciones provinciales de las nacionales. Decisión que la mayoría de los consultados calificó como “funcional a la estrategia de Menem”.
“Al Gallego le dolió mucho el desdoblamiento de las elecciones en Buenos Aires”, comentó a este diario un funcionario con cierta llegada a De la Sota. La frase pone en evidencia tanto los recelos de los Duhaldistas como el de los seguidores del cordobés.
Hasta el martes, el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, había comprometido su presencia en la Docta. Ayer confirmó a este diario que no será de la partida. Tampoco estará el intendente de La Plata, Julio Alak. El dato no podría demostrar que dos de los tres mosqueteros cruzaron a la vereda menemista, pero por lo menos refleja que dudan. El tercero, Juan José Alvarez, no concurrirá porque es funcionario. Así también pasará desapercibida su apuesta interna. Una de las pocas, tal vez la única menemista presente será la cordobesa Martha Alarcia. No faltó quien comentó que concurriría para confeccionar la lista de los presentes. El entrerriano Jorge Busti, no concurrirá pero si lo hará Emilio Martínez Garbino, intendente de Gualeguaychú. Un dirigente con tanta llegada a Busti como al actual Secretario de Hacienda de Córdoba, Juan Schiaretti. Faltarán los gobernadores y los ministros. Todos quieren ver como evoluciona la partida. “El futuro Presidente será De la Sota”, dijo el senador Barrionuevo dejando en claro dónde puso sus fichas.