Estable pero con probabilidad de chaparrones. Ese parece ser el estado del clima dentro del ARI de Elisa Carrió, quien ayer explicó, después de confirmar su candidatura a la presidencia de la Nación, que su coqueteo con la posibilidad de pelear por la jefatura de Gobierno porteña “sirvió para patear el tablero y para abrir paso a la coalición cívica”. Luego justificó su renuncia a su banca en la Cámara de Diputados como preparación para enfrentar la campaña electoral, porque la calificó como “la pelea de David y Goliat”. Pero, por otro lado el legislador de la ciudad, Pablo Failde, anunció su renuncia a la Junta Nacional del partido en disconformidad ante un eventual acuerdo con la líder de Unión Por Todos, Patricia Bullrich.

Carrió sostuvo por la mañana que la suya era “la única candidatura presidencial estable que tiene este país desde hace años”, y afirmó que su postulación en la Ciudad estuvo en consideración “sólo una semana”, lo que marca la diferencia: “los demás pensaron ocho meses y algunos siguen pensando”. Luego la fundadora del ARI hizo un llamado en el que pidió que “mucha gente que cree en otros valores y en otro país también tenga la misma fe”, y adelantó que en la nueva coalición cívica que estaba construyendo participarán “la mayor parte del ARI, Mujeres por la Paz, Unión por Todos, un partido nuevo de jóvenes llamado Encuentro Cívico por la Igualdad y la Justicia, y mucha gente independiente”.

Con cierto fatalismo la ex dirigente radical destacó que dará pelea “sabiendo que puedo ganar y ser presidente, o sabiendo que puedo no ganar y después enfrentar la persecución o la cárcel”, al no tener fueros después de alejarse de su cargo en el Congreso. También realizó declaraciones sobre el adelantamiento de las elecciones en la ciudad de Buenos Aires, lo que describió como “muy grave” ya que lo entendía como “incorrecto institucionalmente”, porque “todos están haciendo campaña cuando la ley electoral lo prohíbe”. Y agregó además que “no podemos violar los días más sagrados de la comunidad judía y cristiana, porque (Jorge) Telerman y (Mauricio) Macri tienen apuro en ganar la elección”, en referencia a la decisión del Tribunal Electoral que fijó el inicio de las actividades de campaña para el Jueves Santo próximo.

La líder del ARI anunció que una vez culminada la Semana Santa dará a conocer la lista completa de los candidatos que se presentarán a cargos electivos en la Capital y, “a lo mejor, el candidato a vicepresidente” que la acompañará en la fórmula. Antes de finalizar dedicó unas palabras a los problemas con el radar que provocó dificultades en el tráfico aéreo durante la semana. Dijo que era “una señal de la desaparición del Estado, donde antes que un gobierno hay una banda”, y se preguntó “si los precios se van a controlar siempre con el revólver de (el secretario de Comercio, Guillermo) Moreno”.

Por su parte, el ARI de la Capital comenzó a mostrar signos de resquebrajamiento ante una posible alianza de Carrió con la ex ministra de trabajo de la Alianza, Patricia Bullrich. Horas después del Congreso de la regional partidaria, el legislador Pablo Failde anunció su renuncia a la Junta Nacional. “Si sólo fuera la honestidad el requisito para sumarse a la coalición cívica, también podría estar Ricardo López Murphy o Juan Carlos Blumberg, que son honestos. Creo que eso no podría ser porque hay un límite ideológico en la propuesta”.