“El Gobierno debe adoptar alguna medida urgente para bajar el precio de venta del kerosén, que es el combustible de calefacción más usado por los más humildes, y que hoy vale casi tanto como la nafta súper”, dijo ayer el diputado Saúl Ubaldini. El ex líder sindical pidió que se eliminen impuestos de venta del kerosén, cuyo precio se acerca al 1,40 peso de la mejor nafta disponible. “Es inconcebible, porque siempre estuvo en precios cercanos a la mitad del actual. Los aumentos recientes recaen en los pobres, que están pagando 0,48 por litro en impuestos. Bajarlo no significaría una caída importante en los ingresos fiscales, ya que el kerosén apenas llega al 2,9 por ciento de lo que recauda el Estado por tasar los combustibles”, dijo Ubaldini.