A cuatro semanas del inicio del paro docente en Neuquén, los maestros decidieron cortar por primera vez y durante cuatro horas el puente que une esa ciudad con la provincia de Río Negro y el paso de Pino Hachado de Zapala hacia Chile. A partir de hoy y ante la falta de respuesta del gobierno provincial sobre el reclamo del aumento del salario básico, un grupo de docentes de la capital saldrá a reforzar los tres cortes principales que se mantienen en el interior neuquino. El conflicto podría continuar en Semana Santa, con interrupción de los principales circuitos turísticos.

“La Semana Santa va a estar complicada para el turismo”, explicó ayer Silvia Venero, secretaria adjunta de los docentes neuquinos de ATEN.

La provincia lleva adelante el paro docente desde hace cuatro semanas, con niveles de acatamiento que alcanzaron hasta 95 por ciento y ahora se mantiene entre 70 y 75 por ciento. Como sucede en las otras provincias en conflicto como Salta o Santa Cruz (ver recuadro), los docentes neuquinos llevaron adelante marchas que llegaron a reunir hasta 19 mil personas para pedir un aumento del salario básico –dicen que está retrasado desde hace años– y que en este caso es de 400 pesos.

Hasta ahora los docentes no recibieron una respuesta del gobierno de Jorge Sobisch. “Hace 50 años que el gobierno está en manos de la misma gente y cuando ellos salen con sus punteros a la calle para defenderse lo hacen a matar o morir –sigue Venero–: nosotros protestamos, pero no vamos armados porque no tenemos ni siquiera incorporada la metodología de quemar cubiertas: ahora vamos a cerrar el circuito turístico en la cuarta semana de paro y porque no nos queda otra opción.”

Eso les sucedió con el corte del puente a Río Negro. Como es uno de los puentes usados por quienes viajan de una provincia a otra para trabajar, los maestros hasta ahora no habían querido tocarlo. Ayer decidieron hacerlo frente a la falta de respuestas. Zapala, Piedra de Aguila, el puente internacional y la capital de la provincia son los lugares tomados por los docentes. La hilera de autos detenidos irritó a algunos viajantes y estuvo a punto de causar un conflicto diplomático cuando un funcionario de la embajada alemana en Argentina intentó entrar al país. Una intervención de la Gendarmería convenció a los docentes de darle paso.