Fernando de Santibañes venía bien en Tribunales porque varias de las acusaciones que pesaban en su contra quedaron en la nada y si bien en la causa Inducuer –en la que se investiga un fraude contra el Estado de por lo menos 38 millones de dólares– continúa imputado, podría terminar zafando en virtud de la posible prescripción del caso. La racha de suerte, sin embargo, se le cortó ayer: el juez federal de Catamarca, Ricardo Moreno, lo citó a indagatoria por una presunta estafa cometida en una concesionaria de automóviles que operaba en esa provincia. El ex titular de la SIDE durante el gobierno de Fernando de la Rúa habría participado del ilícito en su condición de presidente del ex Banco de Crédito Argentino.
El ex funcionario delarruista deberá presentarse en el juzgado federal catamarqueño el próximo 3 de septiembre. Un día antes tendrá que hacerlo el empresario Manuel Antelo, quien fue titular de Ciadea, la firma que durante años operó la marca Renault en la Argentina. En los días previos y posteriores a la indagatoria de De Santibañes, también desfilarán frente a Moreno varios miembros de la familia Gorodish vinculados con el directorio del ex Banco de Crédito Argentino y otros ex directivos de la firma automotriz.
“Este es el comienzo de la investigación de grandes estafas que se han cometido en el rubro automotor”, anticipó Miguel Haarscher, autor de la denuncia que dio lugar a la causa en la que ahora De Santibañes fue convocado a indagatoria. Haarscher, quien fue diputado provincial por el justicialismo y también titular de la Cámara de Valores Inmobiliarios de Buenos Aires, era dueño de la concesionaria de automóviles Renault “Fortaleza de la Frontera” y asegura haber sido perjudicado por una maniobra irregular cometida en forma conjunta por el ex Banco de Crédito Argentino, Ciadea y Plan Rombo.
Haarscher sostuvo en su presentación que “mediante el manejo abusivo” de un poder que en su momento concedió al ex Banco de Crédito Argentina, esa entidad “generó deudas en cabeza de Fortaleza de la Frontera, se quedó con sus bienes y Renault fundió el concesionario y se quedó con el mercado”. Además afirmó que “la administración fraudulenta fue totalmente probada durante la etapa de instrucción de la causa”, a partir de las pruebas presentadas por sus abogados, Carlos Bertorelo, Pablo Argibay Molina y Mariano Goyeneche Argibay.
Los cargos que pesan sobre De Santibañes son concretamente “estafa, defraudación por administración fraudulenta y falsificación de documento público”. En verdad, no se trata de imputaciones desconocidas para el ex funcionario y amigo de De la Rúa. La otra causa en la que está imputado viene también de su época en el ex Banco de Crédito, cuando en su condición de presidente de esa entidad participó como socio de la curtiembre Inducuer, a través de la cual se habría cometido un fraude en perjuicio del Estado de al menos 38 millones de dólares.