El ofrecimiento económico del gobierno de Santa Cruz a los docentes en huelga aleja la posibilidad de un acuerdo y puede profundizar el conflicto. La propuesta presentada en la mesa de diálogo convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación fue “transferir” 50 pesos de la suma no remunerativa al sueldo básico, que de esta manera llegaría a 211 pesos, muy lejos de los 1040 de básico y los 2300 pesos para el sueldo inicial que reclaman los maestros santacruceños. “Es una burla, una provocación y está a años luz de nuestra demanda”, dijeron los dirigentes de Adosac que resolverán en un congreso provincial, que sesionará esta mañana en Río Gallegos, el mandato que les otorgarán a sus representantes que negocian en Buenos Aires y que por la tarde volverán a encontrarse en la sede de la cartera laboral con los funcionarios provinciales y el ministro de Educación, Daniel Filmus.

“La rechazamos de forma categórica y total y planteamos al conjunto de los compañeros la necesidad de ratificar el paro toda la semana y profundizar las medidas de acción directa”, expresaron los negociadores docentes en el segundo punto del documento con que rechazaron la propuesta del gobierno santacruceño ante la mesa de negociación convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación en la ciudad de Buenos Aires.

La oferta que presentó el gobierno de Santa Cruz resultó escasa y “provocativa” para los maestros. “Se ofrece inicialmente transferir la suma de 100 pesos no remunerativos, que se perciben en dicho concepto incorporándolos al salario básico, hasta la suma de 50 pesos, que bonificaran en la antigüedad, la jerarquía, título y zona, a partir del 1º de mayo de 2007.” Lo que llevaría el sueldo básico docente de los actuales 161,50 pesos a 211,50. La propuesta también ratificó el aumento de un 15 por ciento otorgado el 6 de marzo y que desató la protesta docente.

Con un documento de cinco puntos, Adosac salió al cruce de la oferta y redobló la apuesta. “Exigimos una respuesta a la altura de nuestro petitorio de manera inmediata, que incluya la totalidad de los días caídos (de huelga)”, reclamaron e invitaron “al conjunto de los trabajadores de Santa Cruz y a la comunidad a redoblar las manifestaciones multitudinarias en la provincia, exigiendo ‘que se vayan todos’”.

Otro de los puntos expuestos por los docentes también carga contra el protagonismo de la Casa Rosada en la negociación. El gremio afirmó que hace “responsable al gobierno nacional de las consecuencias que semejante provocación puedan generar en el ánimo de los docentes y la comunidad” santacruceña. Lo que provocó ayer otra serie de cruces verbales.

“Nosotros, a pedido del sindicato, hicimos esta posibilidad de acercar la oportunidad del diálogo, y esperamos que si el diálogo continúa se encuentre una solución; lo que no podemos aceptar es que se sigan perdiendo días de clases”, sentenció Filmus. “La provincia hizo una propuesta que tiene que discutirse asamblea por asamblea y la respuesta va a estar mañana (por hoy). Lo que nosotros hicimos fue generar el ámbito donde por primera vez se pudo dialogar”, explicó el ministro que volvió a tomar distancia de las responsabilidad de su cartera en la disputa salarial: “Estamos hablando de un conflicto local y nosotros esperamos que se siga discutiendo y no se rompa la posibilidad de diálogo”.

Aunque en la mesa de diálogo también se acordaron otras vías para seguir las negociaciones: “La constitución inmediata de una mesa de trabajo y negociación con el fin de establecer una agenda abierta que contemple todos los temas que las partes quieran proponer, atendiendo las particularidades de Santa Cruz”, que comenzará a trabajar el lunes 7 de mayo. Además de analizar “la readecuación de los contenidos y aprendizajes del año escolar y la adaptación de los tiempos pedagógicos”.

Pero el ánimo de los docentes santacruceños estaba caldeado. “Es una vergüenza y una falta de respeto, además de una miopía política muy marcada sobre lo que está pasando aquí”, dijo a Página/12 el dirigente docente Ernesto Velázquez desde Río Gallegos. Hoy, el congreso provincial de Adosac decidirá los pasos a seguir, donde se descarta la continuidad de los paros.