EL PAíS
› KIRCHNER Y RODRIGUEZ SAA ANTE LA INTERNA Y EL “PEJOTISMO”
Candidatos, por dentro o por fuera
Coinciden en el discurso, en las críticas al aparato justicialista y sobre todo en el dilema de quedar en una interna dominada por Menem y De la Sota. Dicen que van a dar la lucha dentro del PJ, pero preparan alternativas por las dudas.
› Por Martín Piqué
Coinciden muchas veces en el discurso. También en las críticas a lo que definen como “pejotismo”, la conservación de las estructuras por sobre las ideas. Sobre todo, Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner coinciden ante un dilema que los desvela como competidores de la interna del PJ: la posibilidad de quedar fuera de la discusión si Carlos Menem y José Manuel de la Sota polarizan la pelea dentro del justicialismo, algo que no está sucediendo. Favorecidos por el contexto, los dos dicen que quieren dar la lucha dentro del PJ, pero preparan otras opciones electorales por si acaso.
La semana pasada, el sanluiseño creó su partido, Unión Popular, y presentó ante la justicia el “frente del movimiento nacional y popular”, una señal más de que está dispuesto a repetir la experiencia de Antonio Cafiero, que en 1987 creó su propia fuerza política para enfrentar a Herminio Iglesias. El patagónico, por su parte, sueña convertirse en el referente antimenemista del peronismo, sobre todo si De la Sota no logra hacer pie en la provincia de Buenos Aires. Cree que la interna será copada por los “aparatos” duhaldista y menemista, y por eso no descarta confluir con Elisa Carrió en un “frente nacional, popular y progresista”.
Aunque profesen ideas parecidas y reconozcan enemigos comunes, Rodríguez Saá y Kirchner tienen visiones diferentes sobre las alianzas electorales. El ex gobernador de San Luis, en público, elogia a su par de Santa Cruz y sugiere que podría ser un aliado en ese “frente nacional y popular” que tanto nombra. En el entorno de Kirchner, en cambio, la figura de Rodríguez Saá no despierta entusiasmo. Todavía más: lo diferencian del santacruceño, porque éste “nunca fue menemista”. Otro de los desacuerdos tiene que ver con Carrió. El ex presidente la considera una “versión progresista del Pacto de Olivos”. Kirchner la respeta y conversa con sus emisarios, Mario Cafiero y Rafael Romá.
En lo que vuelven a acordar es en la necesidad de pensar bien cualquier movimiento antes de lanzarse por fuera del PJ. Porque los adolfistas, al igual que los colaboradores de Kirchner, han comprobado que muchos peronistas dispuestos a votar por ellos son remisos a apoyar una fórmula que no tenga el sello formal del partido. “Muchos dirigentes del interior no quieren salir del PJ”, admitía a Página/12 un asesor de Rodríguez Saá. Por esta razón, los dos candidatos quieren extremar la posibilidad de competir dentro de la interna peronista. Salvo que la Junta Electoral no garantice la “transparencia” de los comicios, como temen que al final suceda.
Todo por un programa
“Vamos a agotar la instancia partidaria, a proponerle al congreso un debate sobre los programas”, dijo Rodríguez Saá en entrevista a Página/12. Así, el sanluiseño revela su intención de postergar la definición sobre participar, o no, de la interna. Según el decreto que firmó Duhalde el viernes a la tarde, el plazo para registrar las listas vence el 5 de octubre próximo, en dos meses. Sin embargo, la decisión del ex gobernador depende de otro factor. Quiere que le garanticen la limpieza de los comicios, y pretende que se elabore una plataforma en el Congreso del PJ. “No que el programa se adapte al candidato, sino que el candidato se adapte al programa”, propuso Rodríguez Saá.
La exigencia es bastante infrecuente. No es muy común que en una interna partidaria se acuerde la plataforma que deberá impulsar el candidato vencedor. Por eso, el reclamo parece más un argumento al que recurrir para dar el salto, para explicar una eventual postulación por fuera del partido, que se combina perfectamente con la frase: “Nosotros no nos vamos, a nosotros nos podrán echar”. La condición para sentirse echados es la aprobación de un programa “antinacional, antipopular y antiperonista”. Que es como el sanluiseño define a las propuestas de Menem.
Hasta que se defina ese tema, los colaboradores de Rodríguez Saá siguen concentrados en el armado en los distritos del país. En la provincia ya tienen asegurado a Aldo Rico, quien aparece entre los candidatos con mayor intención de voto. Y en el país, dicen, se está produciendo un “fenómeno subterráneo”, que comparan con la aparición de Soledad Pastorutti en el escenario musical. “Es como la Sole. No es linda, no canta bien, pero cuando el pueblo necesitó algo diferente a esos músicos yanquis, la creó a ella. Con nosotros está pasando lo mismo”, aventuró, entusiasta, un vocero del ex presidente. Los “adolfistas” esperan que el “fenómeno” genere un movimiento desde las bases a los dirigentes.
Por adentro, por afuera
“Ir por afuera es una posibilidad clara”, reconoció a Página/12 un estrecho colaborador de Kirchner. Apenas unos minutos después, el mismo colaborador agregaba: “Lo mejor sería no irnos del peronismo. Porque es mucho mejor ser candidato del peronismo que ser candidato de un frente alternativo”. La contradicción revelaba el panorama que, por estos días, se vive en el entorno del gobernador santacruceño. Por un lado, una premonición los lleva a pensar que “Duhalde y Menem van a romper todo en la interna” y que, por eso, es mejor intentar por afuera. Sin embargo, los problemas de De la Sota les devuelven cierta confianza: “De la Sota no mueve el amperímetro, y podría ocurrir que se baje. En ese caso, Kirchner sería la alternativa, porque es el verdadero antimenemista”.
Cerca de Kirchner admiten que Rodríguez Saá está arriba de ellos en las encuestas, pero dicen que el sanluiseño está “cerca de su techo” porque tiene un alto índice de imagen negativa (53,7 por ciento, según la consultora Equis). En cambio, al patagónico le adjudican más potencialidad, porque su imagen negativa es más baja (29 por ciento). Pero tiene el problema de que muchos de los encuestados (21,4) no lo conocen. De todas formas, a pesar del entusiasmo, el propio Kirchner muestra que tiene dudas con respecto a la interna y no descarta “caminos alternativos”. “Todas las encuestas indican que en las internas va a votar poca gente independiente. Eso es lo que quieren Duhalde y Menem, quieren que vaya poca gente para hacer pesar los aparatos”, aseguró a Página/12.
Finalmente, en lo que Rodríguez Saá y Kirchner coinciden de nuevo es en el escenario que se imaginan para la elección general del 30 de marzo de 2003. Los dos pronostican que Menem, aun si ganara la interna del PJ, no logrará la Presidencia. “Menem puede ganar la interna y nada más”, auguró el patagónico, el viernes, ante gente de su confianza. Rodríguez Saá, en tanto, asegura que en los comicios presidenciales se enfrentará “un candidato del Pacto de Olivos”, que podrían ser Menem o De la Sota, con otro del “frente nacional y popular”. Optimista como nadie, se reserva para sí ese espacio, el otro rincón del match de box. Y ya se ve ganador.
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