EL PAíS
› DUHALDE CON LOS INTENDENTES EN OLIVOS
La familia bonaerense
El presidente Eduardo Duhalde siguió ayer con la complicada tarea de tratar de infundir entusiasmo entre los dirigentes bonaerenses por la candidatura presidencial de José Manuel de la Sota. En la quinta de Olivos, los referentes duhaldistas de la primera sección electoral, principalmente intendentes, participaron de la segunda reunión de lo que cerca del Presidente ya denominan “operativo contención”. “Queremos evitar que alguien pueda sufrir la tentación de buscar su lugar en otra estructura”, explicaba anoche uno de los principales colaboradores de Duhalde. La tentación, decía, podía venir de parte de Adolfo Rodríguez Saá, de Néstor Kirchner o del que fuera, pero siempre estaría buscando -según el léxico duhaldista– que un dirigente “decidiera dejar de trabajar en conjunto”.
“La idea es mantener sólida a la provincia, unida ante la necesidad de gobernar que tenemos todos”, explicó el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, quien hizo de vocero al término del encuentro. Más allá del proceso interno en marcha, quedó claro que la preocupación del duhaldismo es mantener el territorio bajo control. No por nada, cerca suyo denominan que lo que está en marcha es la creación de la línea “Duhalde conducción”, aunque no se sabe bien para qué, si supuestamente el Presidente no será candidato a nada.
“Cualquier cargo electivo que deba decidirse, ya sea vicepresidente, candidato a gobernador, senadores, diputados o lo que sea, tiene que salir de una decisión del conjunto”, explicaba un funcionario incondicional del Presidente. Es decir, que todo siga como hasta ahora, con Duhalde manteniendo su voz y voto sobre todo lo que se resuelva en la provincia. Según los colaboradores del Presidente, quienes participaron del encuentro en Olivos han sido beneficiarios de este esquema de poder.
El domingo, Duhalde había organizado una primera reunión con el mismo objetivo, pero con los dirigentes de la tercera sección electoral. Ayer, en cambio, fue el turno de los intendentes de Ituzaingó, de Tres de Febrero, Hugo Curto; de Merlo, Raúl Othacehé; de San Miguel, Aldo Rico; y de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, entre otros. Además, estuvieron funcionarios nacionales que tienen sus unidades básicas en el distrito como el vicejefe de Gabinete, Eduardo Amadeo; la ministra de Trabajo, Graciela Camaño; y el de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez. También participó el secretario del Presidente, José Pampuro.
“Duhalde quiere escuchar los posicionamientos de cada uno de su propia boca”, sintetizaba uno de los participantes de la reunión. Sin embargo, aclaraba que eso no era “un apriete” sino tratar de evitar malos entendidos posteriores. El posicionamiento más drástico que tomó el Gobierno en los últimos tiempos fue el apoyo a De la Sota, un candidato que todavía no seduce ni levanta temperatura en las encuestas.
Un dato que se viene analizando en los encuentros es lo alto que viene midiendo Rodríguez Saá en la provincia. “Tiene una tendencia de voto firme y con tendencia ascendente, no como Menem que se viene cayendo”, analizó uno de los dirigentes a la salida de Olivos. Los intendentes destacaron que el discurso del puntano es más simple y “peronista”, que pega mejor en el electorado del Conurbano. “De la Sota es más estructurado y, si se quiere, más intelectual. Tal vez no sea para este momento, ahora pega más algo que suene a mágico”, se resumió allí.