EL PAíS
› BUSCAN DESCOMPRIMIR LA INTERNA
Diálogo en Diputados
El peronismo parlamentario intentará que, al menos en la Cámara de Diputados, el agua no llegue al río. Los principales referentes de cada uno de los precandidatos justicialistas se reunirán con las autoridades de la bancada para “garantizar la neutralidad” del accionar legislativo.
Desde la semana pasada, luego de que Eduardo Duhalde y su esposa Hilda “Chiche” González de Duhalde criticaron a Carlos Menem, por lo que calificaron como una “relación obsesiva con el poder” o por las investigaciones sobre las cuentas bancarias en Suiza, el menemismo llevó la disputa al borde de la ruptura de la bancada. El riojano Ricardo Quintela llevó su queja al despacho del jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof. Ahora intentarán que la disputa no trabe el funcionamiento parlamentario, algo que aparece como poco probable.
“Sería bueno que el gobierno nacional se mantenga en un marco de neutralidad como lo hace la mesa del bloque porque nosotros tenemos la responsabilidad de conducir la bancada y privilegiamos la unidad”, sostuvo el menemista Manuel Baladrón. Antes el legislador pampeano se había quejado de los dichos de los Duhalde señalando que “ha habido algunos mensajes más duros del Gobierno que de los precandidatos, que se vienen manejando con mucha altura.”
El titular del bloque, el cordobés Humberto Roggero, no será de la partida, ya que por un chequeo médico se encuentra en uso de licencia. Por el delasotismo concurrirán Carlos Alesandri y Eduardo Di Cola, por el salteño Juan Carlos Romero estará presente Juan Manuel Urtubey, representando al sector de Néstor Kirchner estará el santacruceño Sergio Acevedo. Si bien no confirmaron quiénes concurrirán por el menemismo podrían asistir, el propio Baladrón o los riojanos Adrián Menem, Quintela o Alejandra Oviedo. Los seguidores del puntano Adolfo Rodríguez Saá estarán representados por Oraldo Britos, vicepresidente del bloque.
Tratando también de desactivar la interna, Alesandri salió al cruce de las versiones de una ayuda de 100 millones de dólares que el gobierno nacional habría girado a Córdoba afirmando que su provincia “no ha recibido ningún trato preferencial por parte del gobierno nacional”.