EL PAíS
› RODRIGUEZ SAA CONSIGUIO LA ADHESION DE RICO
Un compañero que se las trae
El intendente de San Miguel y el precandidato presidencial hicieron pública su alianza. Hubo elogios mutuos y se habló de una posible candidatura a gobernador. Moyano fue de la partida.
› Por Martín Piqué
Se presentó como la “nueva política”, y lo hizo flanqueado por los dos dirigentes que logró sumar a su candidatura: Hugo Moyano, líder de una de las CGT, y Aldo Rico, intendente de San Miguel. “Si soy presidente se va a terminar la corrupción en la Argentina”, prometió entonces Adolfo Rodríguez Saá, ayer, en la sede de su “Movimiento Nacional y Popular”, de Florida al 900. En el mismo acto pidió “garantías” para participar en la interna del PJ, de la que se ve ganador. Por lo pronto, además de los contactos con Alberto Balestrini, intenta tender puentes con el radical Rubén Martí –primero en las encuestas para gobernador de Córdoba–, Julio Alak y Jorge Busti, mientras conversa por lo bajo con Felipe Solá.
Hace rato que venían negociando. Con Rico habían hablado varios de sus emisarios, que están armando la estructura bonaerense para competir en la interna: el diputado Oraldo Britos, de excelentes contactos en el conurbano; Jorge Rachid, José Mirábile –diputado provincial de San Luis– y el ubicuo Luis Lusquiños. Pero, como se esperaba, la incorporación del ex carapintada y secretario de Seguridad bonaerense generó cierto malestar al interior del “adolfismo”. “Tenerlo a Rico es todo un sapo”, admitió a Página/12 uno de los asesores del sanluiseño. Sin embargo, el candidato priorizó el peso territorial y el alto porcentaje de intención de voto que cosecha Rico en las encuestas.
La aprobación de Rodríguez Saá se comprobó en el acto, donde Moyano y Rico firmaron un documento de adhesión a su candidatura titulado “Bases para la refundación de la República Argentina”. Cuando le tocó presentar al jefe comunal de San Miguel, el precandidato lo definió como un “gran dirigente e intendente”, lo elogió por su conocimiento de los “temas nacionales y populares y de seguridad” y dijo que “es un probable candidato a gobernador”.
El ex fundador del MODIN le agradeció el gesto con otro elogio: aseguró que lo que propone Rodríguez Saá “es algo distinto al resto de los precandidatos”. Y después, consciente del recelo que provoca su pasado, dijo que no tiene “ningún problema con los sectores progresistas”. Precisamente, entre algunos allegados al “Adolfo” existe cierto temor por la posibilidad de que Rico “piante votos” entre los votantes de clase media identificados con lo que fue la centroizquierda. De cualquier forma, en el entorno de Rodríguez Saá no descartan que, finalmente, el candidato a gobernador bonaerense que apoye al sanluiseño sea Solá.
“Todo se activó con el apriete de Duhalde, que le quiere echar un cerrojo a la provincia”, explicó a este diario uno de los hombres de confianza del sanluiseño. Así, Solá estudiaría un acuerdo con Rodríguez Saá, y en eso estarían trabajando Alak y Mariano West, dos de los dirigentes encolumnados con el gobernador. De la misma forma, los operadores del “Adolfo” se ilusionan con trabar nuevos acuerdos con dirigentes de distintos partidos y de todo el país: como el radical Martí y el peronista Busti y el intendente de Avellaneda, Oscar Laborde, entre otros.
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