EL PAíS
Otro dolor de cabeza para el precandidato Menem
Suiza dispuso la extradición a la Argentina del traficante de armas Jean Bertrand Lasnaud, implicado en la venta ilegal de armamento a Croacia y Ecuador. Preocupación en el menemismo.
› Por Eduardo Febbro
Suiza extraditará a la Argentina al traficante de armas franconorteamericano Jean Bertrand Lasnaud, detenido desde el pasado 25 de mayo por su participación en la venta ilegal de armamento a Croacia y a Ecuador. La novedad es un nuevo dolor de cabeza para la campaña electoral de Carlos Menem, que lo único bueno que recibe últimamente de Suiza deben ser los resúmenes de cuenta, muy beneficiosos en intereses. Los investigadores en Buenos Aires esperan con ansiedad la declaración indagatoria de Lasnaud, a quien consideran el organizador de la logística de la operación que ya provocó que Menem y varios de sus ex funcionarios deban pasar algún tiempo en prisión. La defensa de Lasnaud apelará la decisión de la Justicia suiza.
El pedido de extradición había sido girado en mayo por el juez en lo Penal Económico Julio Speroni, invocando el artículo 22 del convenio de extradición entre Argentina y Suiza. A Lasnaud se le imputan los delitos de “asociación ilícita” y “contrabando agravado”. El traficante intervino en la operación de venta de armas a Croacia y a Ecuador como socio del teniente coronel retirado Diego Palleros, hoy prófugo. En el expediente hay testimonios que aseguran que Lasnaud, en febrero de 1995, firmó papeles y supervisó en Ezeiza el embarque de armamento con destino a Guayaquil en aviones de la firma Fine Air. También habría visitado junto a un militar ecuatoriano una fábrica militar de armas en Rosario.
“Es curioso que haya caído así. Pese a la orden de captura, que Lasnaud viaje por toda Europa sin que nadie lo moleste”, comenta irónico uno de los investigadores de la trama argentina en Suiza. No es tanto el papel desempeñado por Lasnaud lo que interesa sino lo que puede decir “acerca del papel que jugó Menem en el tráfico de armas”, alega la misma fuente, la cual opina que “su arresto fue como un regalo caído del cielo”. Lasnaud está actualmente detenido en una comisaría de Ginebra y se descuenta que sus abogados apelarán la extradición al Tribunal Federal, el equivalente a nuestra Corte Suprema.
“Lasnaud hará todo lo posible para evitar su extradición”, explica otra fuente. “El es consciente de que su testimonio tiene un enorme peso político en el contexto actual y el hombre, como es obvio, teme por su vida”, agrega. No sería extraño que la extradición de Lasnaud sufra algún contratiempo en la próxima instancia judicial. De hecho, el tratado de extradición, de 1906, no prevé que la actividad “ilegal” en torno al comercio de armas sea causa de extradición. Sin embargo, la decisión que se conoció ayer se sustenta en que Lasnaud no es “un cualquiera”. Conocido traficante de armas, denunciado y condenado en varias oportunidades por sus maniobras ilícitas —1980, 1983, 1991, 1992— Lasnaud, de 60 años, escapó siempre a sus perseguidores. Por si le faltaran antecedentes, también fue implicado en operaciones con el “monje negro” del gobierno Alberto Fujimori en Perú, Vladimiro Montesinos.
Los suizos revelaron a Página/12 que desde 1998 la Justicia argentina envió a Estados Unidos seis demandas contra Lasnaud sin haber obtenido la más mínima respuesta a pesar de que el traficante se movía con toda libertad y hacía negocios florecientes en Miami, donde vivió varios años. El “protegido” parece haber caído en una trampa más densa cuyo resorte o detonador puede ser la Argentina. El portavoz de la Oficina Federal de Justicia y Policía, Folco Galli, certificó que la Embajada Argentina en Suiza había “suscripto” todas las garantías exigidas por el Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU y la ley nacional de cooperación internacional en lo penal con vistas a la extradición de Lasnaud.
Con todo, su arresto y extradición dan pie a varios interrogantes: ¿por qué fue arrestado Lasnaud proveniente de París? ¿Qué informaciones proporcionará para intentar evitar su viaje a la Argentina? ¿En qué medidaesas informaciones terminarán de cavar el “futuro” político de Menem? ¿No será acaso Lasnaud la “pieza de cambio” con la que los bancos suizos salvarán sus manchados dedos de un silencio sobre las cuentas y mucha información sobre las armas que fueron a parar a Croacia y Ecuador?
Los bancos de la Confederación Suiza detentan muchos secretos aún no revelados. Por ejemplo, los montos existentes en las cuentas de Carlos Menem y Ramón Hernández son sólo montos actuales. Nadie ha dicho aún nada sobre el movimiento de esas cuentas. Puede haber 6 millones de dólares en una y 600 mil en la otra, pero ¿qué hubo antes, cuántos millones salieron y entraron, hacia dónde? Sin embargo, la fase que se inicia ahora puede dar lugar a nuevas sorpresas. Suiza había abierto hasta el momento dos legajos: un procedimiento nacional por blanqueo de dinero y otro internacional, motivado por los pedidos del juez Urso. En adelante, habrá una tercera investigación que pondrá “las cuentas a cero”, motivada por el exhorto firmado el viernes pasado por el juez federal Norberto Oyarbide requiriendo información sobre las cuentas suizas de Menem. Dicho pedido está siendo traducido por la Cancillería y acusa al ex presidente de los delitos de enriquecimiento ilícito, encubrimiento agravado y cohecho.
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