EL PAíS
El ex policía Francisco Robledo también reprimió en Avellaneda
Una vecina de Avellaneda que tiene a su hijo preso por robo identificó a un ex policía de la Bonaerense reprimiendo a los piqueteros el 26 de junio.
› Por Irina Hauser
“Lo vi en la tele, lo vi en las fotos de los diarios, siempre reprimiendo a los piqueteros.” Nilsa Méndez, una vecina de Avellaneda, planea ir el lunes a identificar ante la jueza Marisa Salvo a un policía que dejó la Bonaerense en 1996 y que, según la mujer, aparece en fotos de la represión del 26 de junio cargando el cuerpo de Maximiliano Kosteki, haciendo detenciones y reprimiendo. Así lo informaron a Página/12 tanto ella como su abogado, el ex juez Daniel Llermanos. El ex agente se llama Francisco Celestino Robledo y, además, está denunciado penalmente por extorsión y por apremios ilegales. En algunas imágenes aparece entre la manifestación actuando cerca de Mario de la Fuente, uno de los policías de civil que están prófugos de la Justicia. Podría ser, entonces, el primer parapolicial con participación en la masacre reciente.
Nilsa reconoce a Robledo en varias fotos del 26 de junio. En una de ellas, aparece él mismo deteniendo a un muchacho frente a la estación de trenes de Avellaneda agarrándolo violentamente del cuello (ver foto). En otra está en la estación cargando el cuerpo de Kosteki junto con el oficial Mario de la Fuente. Y en una tercera, se lo ve parado con un palo en la mano junto a por lo menos dos detenidos esposados en el suelo, boca abajo.
“Yo conocía a Robledo de la seccional de Avellaneda, porque era un policía que solía reprimir en el barrio. Pero también porque acusó a mi hijo de robar un Pago Fácil en el Wal Mart de la zona. Es el único testimonio que hay contra él, por su culpa está preso hace un año, y eso a pesar de que hay incontables testigos de que no hizo nada”, relató Méndez a este diario. “Aquel día –continuó– yo lo encaré a Robledo, le pregunté por qué se lo llevaba. El me dijo ‘tu hijo está hasta las bolas’ y adentro de la comisaría primera me pidió 7.000 pesos para liberarlo. No sólo eso, después lo golpeó, tanto que tuvo convulsiones, exigiéndole que incriminara a otro chico, Contreras.”
Por coincidencia, la causa contra el hijo de Nilsa, Gustavo Heber Moreira, de 30 años, tramita en el mismo juzgado y en la misma fiscalía de Lomas de Zamora que la investigación sobre la represión en Avellaneda. Ella, según explicó su abogado, tiene una doble motivación para mostrarle a la jueza que Robledo tuvo un papel activo en la masacre contra los piqueteros: pedir la nulidad de su testimonio, que sería el que complicó a su hijo, y hacerle notar a los investigadores que seguramente tienen delante de su nariz un material importante para su pesquisa sobre los sucesos de Puente Pueyrredón, que en realidad se extendieron por lo menos hasta Gerli.
La seccional primera que menciona la mujer como escenario de la supuesta extorsión y las torturas, es la misma en la que se desempeñaba el comisario Alfredo Fanchiotti quien fue acusado por la jueza Salvo y el fiscal Juan José González, junto al cabo Alejandro Acosta, de la muerte de Kosteki y Darío Santillán. También a esa dependencia pertenecían tanto De la Fuente como Carlos Leiva. Este último el policía de civil que fue filmado disparando en Plaza Alsina recogiendo los cartuchos para no dejar rastros y también está prófugo.
“Robledo dejó de pertenecer a la fuerza en 1996 según la información que tengo y, sin embargo, actuaba como si estuviera en ella”, señaló Llermanos. Habría tramitado la baja con el grado de cabo cuando prestaba servicios en el Comando de Patrullas de Quilmes. “En cuanto a lo que ocurrió puntualmente con Gustavo Moreira, no sería la primera vez que se usa un mecanismo para complicar a alguien jurídicamente para luego extorsionarlo”, añadió el letrado, quien irá hoy temprano a pedirle a la jueza una audiencia especial para el lunes.
“De confirmarse estos datos sobre quien parece haber actuado como parapolicial en la protesta piquetera, se reforzaría nuestra teoría de que la violencia que terminó con muertes fue armada y desde más arriba que elcomisario (Alfredo) Fanchiotti”, sostuvieron Claudio Pandolfi y Sergio Smietniansky, abogados de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que representan a las víctimas.
Ayer en el expediente sobre los hechos del 26 de junio fue liberado –por orden de la Cámara de Apelaciones y Garantías– el cabo Lorenzo Colman porque el delito por el que estaba detenido, encubrimiento agravado, es excarcelable. Además de Fanchiotti y Acosta, aún está detenido el oficial Carlos Quevedo, fotografiado sonriendo junto al cadáver de Kosteki.
Nilsa Méndez le apunta a Robledo. “Tengo todas las grabaciones guardadas –advirtió– voy a desenmascarar a esta persona”.