El gobernador Alfredo Avelín aseguró que “seguirá firme” en su cargo, pero tanto o más firmes continuaban ayer los docentes de San Juan en el campamento que instalaron frente a la gobernación provincial hasta tanto el mandatario presente su renuncia. La determinación de los maestros –quienes, además, a principios de esta semana volvieron otra vez a la huelga– tiene razón de ser: el sistema educativo –como el resto de la administración pública sanjuanina– está al borde del colapso, los docentes no han cobrado un peso desde mayo hasta la fecha y en lo que va del ciclo lectivo se perdieron más de la mitad de las clases. Los días siguen pasando, las soluciones no llegan y los chicos están cada vez más cerca de perder el año.
Los maestros fueron, en buena medida, los que motorizaron la movilización que se realizó anteayer en la capital provincial en reclamo del alejamiento de Avelín. La marcha fue la más grande que se recuerda en San Juan y reunió a más de diez mil personas que viajaron desde distintas ciudades de la provincia para reclamar el alejamiento del gobernador.
“Así como están, sin una expectativa de desarrollo, los chicos en San Juan no se pierden el año escolar, sino la vida”, subrayó a este diario la secretaria general de Ctera, Marta Maffei, quien justamente encabezó la multitudinaria manifestación que concluyó con la entrega en la Legislatura provincial de un pedido de juicio político contra el gobernador. Maffei describió que el sistema educativo sanjuanino “se ha anarquizado porque de los últimos siete meses, los docentes sólo cobraron tres y entonces cada uno hace lo que puede en la medida de sus posibilidades” y atribuyó esa situación a “una ineptitud muy fuerte del gobernador”.
A los maestros les deben los meses de junio y julio y el aguinaldo. De los sueldos de febrero y marzo sólo les pagaron el 20 por ciento porque en su momento no fueron pagados y después el gobierno sanjuanino resolvió abonarlos en diez cuotas, de las cuales sólo abonó dos. Obviamente, cuando les pagan no es con pesos, sino con una buena dosis de Lecop.
En total, la deuda salarial asciende a 70 millones de pesos pero eso no es todo: los docentes –entre 13 y 14 mil que se reparten en unas mil escuelas que hay en la provincia– ya casi no cuentan con cobertura médica porque su obra social cortó la mayoría de las prestaciones. “Es que el gobierno le hace a los maestros las retenciones de rigor, pero después no cumple con su obligación de transferir los fondos a la obra social, a la que le adeuda ya unos 25 millones pesos”, explicó a este diario el secretario adjunto del gremio docente provincial (UDAP), Miguel Zapata. El dirigente sindical agregó que “en las escuelas no hay mantenimiento, ni provisión de elementos” y que desde que empezó el año “sólo se recibió una partida para los comedores y la copa de leche que alcanzó para 20 días”.
Así las cosas, los maestros pararon en el año 48 días y dieron clases 43. Aun en ese caso, las clases sólo estuvieron garantizadas en la medida en que cada docente tuvo plata para poder llegar a la escuela.
Página/12 trató ayer de hablar con la ministra de Educación sanjuanina, Rosa Garbarino, pero no pudo. “Hay paro docente desde el lunes, estamos viendo cómo hacemos para pagarle a los maestros y encima hoy (por ayer) hubo una toma del ministerio que incluyó hasta a la secretaría privada, así que tenemos un día bastante complicado”, la excusó una amable secretaria.