Decidido a destrabar el conflicto interno del PJ, que amenazaba con fracturar el bloque legislativo y complicar la interna del peronismo hasta un punto sin retorno, el Gobierno salió a calmar las aguas y aseguró que está dispuesto a “flexibilizar” el decreto de convocatoria a internas abiertas. “Existe flexibilidad para mejorar el decreto”, informó ayer el ministro del Interior, Jorge Matzkin, y luego aseguró que Eduardo Duhalde está esperando “propuestas alternativas” para “mejorar” el decreto que desató la polémica. La fórmula que logró más consenso es excluir del padrón general a los afiliados de los partidos que no realicen internas abiertas el 24 de noviembre.
La decisión de “buscar los consensos” y modificar el decreto se tomó ayer a la tarde, luego de que Duhalde se reuniera con el senador Luis Barrionuevo y los gobernadores de Tucumán, Julio Miranda, y Formosa, Gildo Insfrán, en la quinta de Olivos. Insfrán había participado, el miércoles, de un almuerzo en el Hotel Presidente, donde un sector importante del peronismo había acordado en el rechazo al decreto tal como está, porque permite que los afiliados de un partido puedan votar en las internas de otra fuerza política. Ayer, Insfrán y Miranda transmitieron a Duhalde las quejas del resto, y pidieron cambios en el decreto para evitar que los menemistas encabecen una fractura en el partido.
El reclamo más insistente fue que se modificara el punto del decreto relacionado con los afiliados a las distintas fuerzas políticas. Duhalde aceptó hacer algunos cambios, siempre que no afecten la “participación y la transparencia”. El senador Barrionuevo, por su parte, fue uno de los que propuso, como alternativa, impedir que los afiliados de un partido que no vaya a internas intervengan en los comicios internos de otra fuerza. Con ese método se aliviaría el malhumor de los menemistas, que dicen que si no se altera el decreto original, los votantes del ARI podrían votar contra Carlos Menem en la interna del PJ.
La presencia de Barrionuevo en Olivos fue toda una señal. Porque desde el menemismo identifican al senador y dirigente de Chacarita como el verdadero jefe de campaña de José Manuel de la Sota. De cualquier forma, ayer Barrionuevo escuchó los argumentos de los dos gobernadores, se mostró contemporizador y luego se retiró sin hacer declaraciones. El que sí habló ante la prensa fue, como se dijo, Matzkin, quien explicó que el debate por el decreto que reglamenta las internas estaba concentrado en el “tipo de padrón a utilizarse”. Porque en la UCR, además del menemismo, preferirían que las internas se realizaran con padrones limitados, en los que no figuraran los afiliados de otros partidos. Duhalde, en cambio, quiere que cualquier ciudadano vote en la interna que quiera.
La presión de los legisladores, sin embargo, motivó que el Ejecutivo admitiera alguna modificación, aunque ayer el ministro del Interior confirmó el cronograma electoral y dijo que los cambios propuestos “por ahora son esbozos sin precisión”. En estudio quedará también la iniciativa del gobernador salteño, Juan Carlos Romero, quien pasó por Olivos a la tarde y propuso que el PJ no realice internas abiertas y sus cinco candidatos participen directamente en la general. De esa forma, el PJ evitaría desgastarse en la interna, que según Romero “se ha enrarecido de manera ostensible y preocupante”. “De paso, se ahorran unos cuantos millones”, argumentó ante Página/12 uno de sus colaboradores.
Nada está resuelto todavía. Duhalde ordenó a sus hombres que dijeran que el decreto sigue vigente. En el Congreso, los legisladores cercanos al menemismo amenazan con un proyecto que, en el hipotético caso de ser aprobado, podría dejar sin efecto los dos artículos de la norma. Los jueces electorales, entretanto, siguen analizando las distintas alternativas propuestas del Ejecutivo y los demás sectores del PJ. Algunos estarían dispuestos a bloquear el cronograma electoral. Otro, el bonaerense Manuel Blanco, desconfía de la posibilidad de armar un nuevo padrón exclusivo para cada partido.