El conflicto por las internas abiertas no está solucionado, pero se está trabajando en una salida. La noticia de ayer fue que el juez electoral Manuel Blanco, el de mayor importancia porque está a cargo del distrito bonaerense, aceptó la propuesta de que la interna se haga con el padrón general de ciudadanos sacándole los afiliados a todos los partidos que ese día no tengan internas porque acordaron una lista única. El jueves, el presidente Eduardo Duhalde aceptó flexibilizar la posición oficial y se mostró abierto a hacerle cambios a los decretos. También el candidato José Manuel de la Sota y varios gobernadores esbozaron esa vía de solución y el ministro Jorge Matzkin quedó encargado del diálogo con la Justicia Electoral para resolver los problemas técnicos. El menemismo, al menos hasta anoche, no había dado su visto bueno pero los jueces sostuvieron que la alternativa satisface el 90 por ciento de las objeciones que se han hecho, aunque también reconocen que producirá situaciones difíciles el día de la interna. Si se concreta, la elección del 25 de noviembre será así:
- Podrá ir a votar el afiliado a cada uno de los partidos en los que haya más de una lista, o sea que realice la interna.
- También podrán votar los que no estén afiliados a ningún partido.
- No podrán hacerlo los afiliados a partidos que ese día no hagan internas. Por ejemplo, si hay elección en el justicialismo, pero no en la UCR porque tienen candidato único, el afiliado radical no podrá acercarse a las urnas. Si en cambio también hay interna en la UCR, el afiliado a ese partido puede votar: si se le da la gana, en la interna de la UCR y si lo prefiere en la del PJ. Lo mismo el peronista: podrá votar en cualquiera.
- Esta forma de hacer la elección aparece como una salida porque permite hacer un único padrón en el que estarán todos los ciudadanos, menos los que están afiliados a los partidos que no hacen internas ese día. Además, el diagnóstico político es que el justicialismo será el único partido grande que va a hacer internas, lo cual hace más sencillas las cosas.
A primera vista, igualmente los jueces electorales prevén enormes problemas y hasta escándalos, porque los padrones de afiliados que existen en la Justicia son un desastre: están desactualizados, inflados y en muchas provincias fueron armados por los punteros de distintos partidos nacionales o provinciales. Así, perfectamente puede suceder que un ciudadano vaya a votar y le digan que está afiliado al partido tal, pese a que el ciudadano dirá que nunca se afilió a ninguna fuerza política.
Suponiendo que se llegue a un acuerdo, la mecánica será la siguiente:
- Todas las internas se harán en las mismas escuelas y en una misma mesa.
- El ciudadano llegará y, como siempre, le darán un sobre para que entre al cuarto oscuro.
- Allí podrá elegir la boleta que quiera de la interna que prefiera.
- A las 18, las autoridades de mesa harán el escrutinio interna por interna: sacarán un voto a favor de un candidato peronista y lo apilarán en la interna del PJ; el siguiente sufragio será de otro partido y lo apilarán en la interna de ese partido, y así sucesivamente.
- La Justicia Electoral estará a cargo de todo el operativo, incluyendo un escrutinio provisorio de cada una de las internas.
Hasta ayer, el menemismo se mantenía amenazante. “Si las cosas no se arreglan –sostuvo ante este diario uno de los operadores del ex presidente– hay dos posibilidades. Si las encuestas dan muy mal, Carlos podría optar por bajarse de la carrera señalando que todo es una trampa. Si dan bien, se presentaría con la estructura del partido de Luis Patti. De todas maneras, lo más probable es que se llegue a un acuerdo.”
El jueves, De la Sota mandó una carta a Matzkin proponiendo una salida como la que ahora se está trabajando y ayer el juez bonaerense ManuelBlanco, a cargo del distrito que tiene el 40 por ciento de los que van a votar en la interna del PJ, mandó un oficio dando su acuerdo. Habrá que ver la última palabra de Menem y la aprobación final de Duhalde.