No hubo respaldo. Por ahora. Pero Ricardo López Murphy salió del encuentro con el jefe de Gobierno electo Mauricio Macri con la sensación de que se acercó unos pasos a recibir la bendición del Jefe. En un desayuno de trabajo, cargado de malos augurios al oficialismo y de esperanzas amarillas, los líderes del PRO resolvieron crear una mesa nacional con dirigentes de ambos partidos para definir la fórmula presidencial y las alianzas. En materia de sumar amigos, el empresario sugirió convocar al ex fugaz presidente Ramón Puerta y al actual gobernador de Salta Juan Carlos Romero. Dos incorporaciones directas del menemismo. También avanzarán en los contactos con Roberto Lavagna y Elisa Carrió.

En un desayuno que se extendió por dos horas en la casa del futuro jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta –no hubo medialunas, sólo café–, Macri y López Murphy debatieron sobre el escenario nacional. Los acompañaban la vicejefa electa Gabriela Michetti y los diputados de Recrear Pablo Tonelli y Esteban Bullrich. Allí acordaron que la candidatura presidencial saldrá del tejido de una mesa nacional de enlace que comenzará a reunirse a mediados de esta semana. La integrarán, por el macrismo, Rodríguez Larreta, Eugenio Burzaco y Federico Pinedo, y por el bulldoguismo, Bullrich y Tonelli, además del flamante jefe de campaña de López Murphy, Marcelo Amenta.

El ex ministro de Defensa y Economía de la Alianza se explayó en un análisis de la situación nacional: se refirió a la crisis energética que afronta el Gobierno, “que afecta la producción y genera la suspensión de trabajadores”. También destacó la salida del ex gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo, quien criticó la política petrolera del kirchnerismo. López Murphy se esperanzó con que la oposición logre llegar a la segunda vuelta. “La elección dejó de ser un trámite para los Kirchner”, se entusiasmó el dúo de derecha.

Macri se mostró de acuerdo con el planteo de López Murphy de sumar la mayor cantidad de candidaturas en la primera vuelta, para unificar el voto opositor recién en la segunda. Pero sostuvo que la mesa de enlace también debería evaluar la posibilidad de una coalición más amplia con otros sectores en primera vuelta, que no debería descartarse de entrada. Principalmente, mencionó como aliados seguros a Puerta y a Romero. “Todos somos conscientes de que se podrían sumar sectores peronistas no kirchneristas. Pero no los duhaldistas”, comentó a este diario uno de los participantes de la reunión.

Por su parte, el Bulldog no puso reparos: de hecho, ya tuvo contactos con otros sectores del peronismo. La semana pasada se reunió con el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá, quien prepara con Puerta un encuentro en San Luis del peronismo no kirchnerista. También almorzó con el correntino José Antonio “Pocho” Romero Feris, quien lanzó su propia candidatura a presidente. En el desayuno con Macri, el líder de Recrear le pidió al empresario que todos los contactos se hagan en conjunto, en particular los que sean con otros candidatos de la oposición.

Desde las filas de Recrear, ya avanzaron en intentar un diálogo con Carrió –los interlocutores son la titular de Unión por Todos, Patricia Bullrich, y el diputado del ARI Adrián Pérez– e incluso con Lavagna, para lo que se acercaron al diputado posduhaldista Jorge Sarghini y al dirigente Alberto Coto. Los contactos se intensificarán cuando se constituya la mesa nacional de PRO, en conjunto con los macristas.

Mientras florecen los contactos, el bulldoguismo se lanzó de lleno a la campaña: empapelarán buena parte de Santa Fe, Córdoba y el conurbano bonaerense con los afiches de “López Murphy presidente”, con la esperanza de que Macri finalmente los apoye. Pero el presidente de Boca dejó en claro que para que dé finalmente su visto bueno, el armado debe ser “mucho más amplio” y no solamente de Recrear. Así concluyó el encuentro: el Jefe se mantuvo en la indefinición, los dejó trabajando y partió presto a sus muy deseadas vacaciones en París, en las que descansará en una casa que, como tantas otras veces, le prestó Puerta.