Pese a los tironeos con el Gobierno, los diputados de PRO avanzaron con los cuatro proyectos de ley que apuntan al traspaso de la policía, la Justicia, el puerto y el transporte a la ciudad de Buenos Aires. Las iniciativas llevan la firma de los diputados Federico Pinedo y Cristian Ritondo. En tanto, su compañero de bancada, Eugenio Burzaco, consideró que la transferencia “va a llevar por lo menos una parte del 2008”. “Queremos trabajar y queremos avanzar porque hay una fecha límite que es el 15 de agosto”, recordó el encuentro entre el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gobierno electo Mauricio Macri.

Los legisladores habían salido a patalear porque –según afirmaron– no fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Este último respondió el jueves a una radio: “No sé quién es Burzaco, sé que es un diputado, pero a mí nadie me dijo que tenía que recibirlo a Burzaco o que iba a representarlo al ingeniero Macri”, afirmó. “No debiera darle tanta cosa recibir un diputado. Así como el Presidente nombró dos interlocutores, Mauricio Macri nombró dos, que somos Pinedo y yo”, le respondió Burzaco.

En tanto, presentaron los cuatro proyectos para el traspaso de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana y la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, la administración del puerto porteño, del sistema de transporte y de los tribunales nacionales de Trabajo, Civil, Comercial, Correccional y Criminal. “La Ciudad Autónoma de Buenos Aires ejercerá en el ámbito de su territorio la competencia en materia de seguridad, protección de las personas y bienes y las funciones como auxiliar de la Justicia”, sostiene el proyecto de seguridad PRO, que también advierte que “la Policía Federal continuará cumpliendo funciones de policía de seguridad y auxiliar de la Justicia, dentro de la jurisdicción del fuero federal, dependiendo orgánica y funcionalmente del Poder Ejecutivo Nacional.”

Sobre el tema central del presupuesto de la ciudad –en el que el gobierno nacional plantea que existe un problema, dado que son fondos que aportan todas las provincias– el proyecto asegura que los gastos “serán absorbidos por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, una vez que le transfieran las partidas presupuestarias a través de un aumento porcentual de la coparticipación federal.