EL PAíS
“Es parte de la convocatoria nacional, multipartidaria, peronista”
Alberto Zuppi es un abogado prominente en el caso AMIA que fue ministro de Justicia del breve gobierno de Rodríguez Saá. Su interpretación del “abrazo” con Aldo Rico.
› Por Raúl Kollmann
“No participo de las ideas de Aldo Rico, pero esto es parte de la convocatoria nacional y multipartidaria de Adolfo Rodríguez Saá y yo estoy de acuerdo con esa convocatoria. Es Aldo Rico el que seguramente ha revisado algunas de sus ideas, de la misma manera que hay ex militantes de Montoneros que revisaron las suyas. Rodríguez Saá debe competir en la interna del PJ. Buscó a Rico como Menem buscó a Luis Patti, pero debo decir que Rodríguez Saá es coherente con el pensamiento peronista y levanta las banderas más tradicionales de ese movimiento. Y en ese marco, Rico encaja bien.” Estas fueron las definiciones de Alberto Zuppi, un abogado con intensa trayectoria en los derechos humanos y que fue el ministro de Justicia durante la semana que gobernó Rodríguez Saá. Página/12 quiso saber la reacción de un hombre que viene de los derechos humanos y ahora se encuentra en el mismo movimiento con Rico, quien encabezó asonadas militares justamente para que no se juzgue a quienes violaron los derechos humanos durante el Proceso.
Zuppi fue el abogado en la Argentina del gobierno de Alemania y consiguió la extradición del jerarca nazi Erich Priebke, quien después fue juzgado y condenado en su país por la masacre conocida como Las Fosas Ardeatinas. También como abogado del gobierno alemán pidió recientemente la extradición del ex general Guillermo Suárez Mason para que sea juzgado en Alemania por su participación en el asesinato de alemanes durante la dictadura. En ese carácter, por primera vez una nación extranjera pidió la anulación del indulto que favoreció a Suárez Mason. En los siete días en que fue ministro de Justicia de Rodríguez Saá impulsó la anulación de un decreto de Fernando de la Rúa que prohibía la extradición de militares acusados de violación de derechos humanos. La postura de Zuppi fue: “O se los juzga aquí o que se los extradite”.
–Se podría decir que usted y Rico están en veredas opuestas en materia de derechos humanos.
–Le reitero que no participo de las ideas de Rico, pero entiendo que es una figura que puede jugar un papel importante en el proyecto de Rodríguez Saá. Sintoniza con el pensamiento peronista y Rodríguez Saá ha puesto en marcha un movimiento muy amplio. Yo, por ejemplo, no soy peronista, pero él igualmente me convocó.
–Pero usted se va a sentar en la misma mesa que un represor, van a formar parte del mismo movimiento.
–En los días en que fui ministro me senté en la misma mesa con el general Brinzoni y con todo el Estado Mayor Conjunto. Ese no es el problema. La cuestión es avanzar en las ideas en las que uno cree. Aldo Rico seguramente leyó que en la letra del movimiento que encabeza Rodríguez Saá está el cuestionamiento de las leyes de obediencia debida y punto final, y derogar esas normas en beneficio de que se haga justicia. Es Rico el que acepta la postura de Rodríguez Saá y el que seguramente se replanteó sus ideas, de la misma manera que lo hicieron integrantes de Montoneros.
–Insisto en que revisando trayectorias usted no tiene nada que ver con Rico.
–Mire, Rodríguez Saá debe meterse y ganar la interna del justicialismo y de la misma manera que Menem lo buscó a Luis Patti, Rodríguez Saá se encontró con la adhesión de Rico. Yo por supuesto que no cambio mis ideas y a mí me parece muy coherente que Rodríguez Saá convoque a quienes entroncan con ese movimiento nacional, multipartidario y que expresa las banderas tradicionales del peronismo. Le reitero que no soy justicialista, pero justamente veo que busca una diversidad para sumar.
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