EL PAíS
Con espíritu “fundacional” inicia hoy la ronda de la concertación
La primera reunión será con el FMI, el BID y el BM. Los encuentros durarán cerca de dos horas y el Gobierno espera finalizar esta etapa a fines de febrero. Las conclusiones irán a un documento.
Primero será el turno de los organismos de crédito internacional. Entre los sectores que iniciarán la denominada “concertación” seguirán luego las asociaciones de defensa de los consumidores y finalmente de los representantes de las dos CGT. El Gobierno decidió excluirse del encuentro con la delegación del Fondo Monetario Internacional, los hombres del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo para “no entorpecer” las negociaciones que el Ministerio de Economía viene desarrollando con los organismos de crédito multilaterales. La agenda y el cronograma del diálogo fueron el tema principal de las intensas reuniones que ayer mantuvieron los representantes del Gobierno y la Iglesia.
Originalmente las reuniones contemplan una duración cercana a las dos horas. Los hombres del poder financiero están agendados para las 8 de la mañana. A las 10 ingresarán las asociaciones de defensa de los consumidores. A esta altura se sumarán el vicejefe de Gabinete Juan Pablo Cafiero, en representación del Gobierno, y el diputado José María Díaz Bancalari, por el Congreso. Todos los encuentros tendrán la presencia del coordinador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el embajador español Carmelo Angulo Barturen y de los obispos Juan Carlos Maccarone, Jorge Casaretto y Artemio Stafolani.
Luego del mediodía llegarán a la sede de Caritas los miembros de las dos CGT. Aunque faltan concertar algunas reuniones, está previsto que los encuentros continúen por la tarde. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández se encargó de aclarar que la llamada a la ronda de diálogo no implica que el Gobierno se desligue de la toma de decisiones. “Hay un montón de temas que tienen que ser fruto de análisis, y nosotros entendemos que es el momento para poder hacerlo, independientemente de las decisiones que debe tomar el Presidente en su condición de tal”, señaló Fernández.
No lo dicen en voz alta, pero tanto los hombres del Gobierno como los de la Iglesia consideran que el país vive momentos fundacionales. Tanto es así que analizaban comenzar las invitaciones a la ronda de reuniones con la pregunta ¿queremos ser Nación? Los encuentros continuarán con la participación de los sectores sociales, los partidos políticos con representación parlamentaria y los sectores productivos. Si bien el temario de cada encuentro será abierto a las inquietudes de cada sector, la convocatoria contempla cinco puntos que para el gobierno son considerados infaltables: la emergencia social; el crecimiento, desarrollo, producción y trabajo; la distribución equitativa de la riqueza, la reforma del Estado y la reforma política.
“La voluntad del diálogo es que no haya excluidos. Si bien transitamos un angosto desfiladero, considero que estamos frente a una oportunidad de avanzar”, dijo Díaz Bancalari a Página/12. El legislador precisó que “tal vez no sea el momento ideal, pero la posibilidad se dio ahora”. Para diferenciar la concertación, de las anteriores convocatorias realizadas por Fernando de la Rúa, comentó que aquellas rondas eran para que los distintos sectores se sumaran al diagnóstico oficial, mientras que en esta ocasión se pretende alcanzar “los mayores niveles de consenso posible”. Para fines de febrero, a más tardar, el gobierno piensa concluir con las conversaciones. Los consensos plasmarán un documento. Puntos de acuerdo que Díaz Bancalari no duda en considerarlos “cuasi vinculantes”.
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