Un día después de imponerse en la interna partidaria, en la que se lo consagró como el candidato a senador por el radicalismo de la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo Gil Lavedra aventuró que el caso de la bolsa con dinero que apareció en el baño de la ahora ex ministra de Economía Felisa Miceli “es el primero de una lista que va a ser larga”. El ex juez federal afirmó que esto sería así “porque la concentración del poder, que lleva a un manejo discrecional de los fondos públicos, trae inexorablemente casos de corrupción”.

Luego de su triunfo, Gil Lavedra no ocultó que, más allá de la performance del radicalismo en octubre, al Gobierno se le presenta un panorama complicado que puede influir en las presidenciales. “Han comenzado a aparecer muchos inconvenientes de gestión”, dijo al dar cuenta de las dificultades que enfrenta el oficialismo. Al enumerar esos problemas, destacó el de la inflación y el manejo del Indec. “Cada vez más, la gente percibe que los índices de inflación del Gobierno no tienen nada que ver con la realidad”, dijo antes de detenerse en la política de precios. “En materia de precios, el Gobierno recurre a parches continuos”, afirmó. El jurista también puso el acento en las dificultades energéticas que enfrenta el Gobierno. “La crisis energética, que fue desmentida con bombos y platillos, llegó para quedarse”, puntualizó. La enumeración lo entusiasmó y por eso al hablar de las elecciones de octubre dijo: “Falta mucho”.