La Central de Trabajadores Argentinos y la Corriente Clasista y Combativa comenzaron una marcha de cuatro días que recorrerá el Conurbano bonaerense contra el hambre, en reclamo de trabajo, educación y salud. En la columna marchan piqueteros, docentes, trabajadores de hospitales, periodistas y judiciales. La caravana salió desde una escuela en el Tigre y llegará el jueves a la ciudad de La Plata, donde habrá un acto frente a la gobernación.
La movilización tiene por objetivo exigir una mayor inversión social en hospitales y escuelas, junto con los siguientes reclamos puntuales:
- Alimentos para los comedores escolares. En la provincia hay 4.500.000 alumnos. Dos de cada tres chicos necesitan asistencia alimentaria, pero sólo la mitad accede a ella.
- Rechazo al ajuste en la educación. Por el recorte en el presupuesto del área, en muchas escuelas los docentes perdieron la ruralidad y los alumnos, las becas. La escuela Nº 10 del Delta, desde donde salió la marcha, es una de las que se quedó sin ruralidad a pesar de que sólo se puede llegar hasta allí en lancha.
- Presupuesto para los hospitales públicos. Los caminantes realizarán varios actos frente a centros de salud. En La Matanza, por ejemplo, harán una escala en el hospital del kilómetro 32, que está terminado y cerrado con llave debido a que no se nombró personal. Los médicos que integran la Cicop participan de la caravana.
- Puesta en marcha de las fábricas ocupadas. Como Renacer, la mina de Río Turbio, Brukman y Zanon, con intervención estatal y control obrero.
Finalmente se marcha por el esclarecimiento y castigo de los responsables de la masacre de Avellaneda, en la que murieron Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, y la libertad y desprocesamiento de aquellos que tienen causas judiciales por cortar rutas o pedir alimentos.
En la columna hay un núcleo de personas fijas, aproximadamente trescientas, que completarán todo el trayecto desde el Delta hasta llegar el día jueves a la ciudad de La Plata. A medida que avanzan, son acompañados de a tramos por piqueteros de los barrios que la marcha va atravesando.
A diferencia de otras movilizaciones, esta vez no se ven chicos. “En parte porque llevarlos implicaría que falten a la escuela”, dijo Mónica Bodeman, piquetera de la Federación de Tierra y Vivienda. En parte también por razones de seguridad.
Ayer encabezaban la movilización Víctor De Gennaro (CTA), Luis D’Elía, Emilio Alí (FTV), Juan Carlos Alderete, Amancay Ardura (CCC) y Hugo Yasky (Suteba), entre otros.
“Buscamos que la marcha sea un aporte para reinstalar en el debate público los temas centrales de la Argentina, que son la necesidad de generar trabajo genuino, la situación de hambre y no el llamado a elecciones ni la discusión sobre el cronograma electoral”, dijo De Gennaro.
A los costados, parados en las veredas, los vecinos de Tigre y San Isidro siguieron la escena entre la curiosidad y el apoyo. “Deben tener razón”, opinó Pablo desde la puerta de un taller mecánico cercano a la villa La Cava, todavía sin entender muy bien quiénes manifestaban ni por qué. “Es una forma de rebelarse contra lo que nos está pasando a todos”, dijo Marina San Martín, de 23 años, subida a una bicicleta en la que había salido a despejarse con su hija. “Son unos negros de mierda”, respondió en una parada de colectivos una jubilada antes de retirarse por una perpendicular a la avenida. La mayor parte de los comerciantes mantuvo las persianas de sus locales abiertas.
Los piqueteros continuarán hoy con un recorrido por los distritos de San Martín, Morón y La Matanza, con actos frente a los hospitales Eva Perón, Posadas y Paroissien. El miércoles pasarán por Monte Grande, FlorencioVarela y Solano. El acto de cierre se realizará el jueves en La Plata, a las cuatro de la tarde, en la plaza San Martín.