Dom 22.07.2007

EL PAíS  › UNA FALSA DENUNCIA CONTRA EL MUSEO HISTORICO NACIONAL

El cuadro robado que está en otro museo

En una nota de prensa muy dura, se informó que además del reloj de Belgrano faltaban una pieza de ajedrez antigua y un invaluable cuadro de 1775. Pero sucede que el alfil nunca faltó y que la tela es el centro de una muestra muy publicitada en Bellas Artes.

› Por Sergio Kiernan

La Secretaría de Cultura de la Nación desmintió en términos tajantes que falten más piezas del acervo del Museo Histórico Nacional, como fue informado ayer en una nota de tapa del diario La Nación que citaba “fuentes de la investigación”. Según esas “fuentes”, habían desaparecido un alfil de un antiguo juego de ajedrez y un invaluable cuadro de 1775, atribuido a Tomás Cabrera, que muestra la entrevista del gobernador Matorras y el cacique Paykin en el Chaco. Pero según la Secretaría de Cultura, la pieza de ajedrez está en el museo. Y según puede comprobar cualquiera a quien le interese, el cuadro está a salvo en el Museo Nacional de Bellas Artes, ya que es la pieza central de la muestra Mirar, Saber, Dominar. La tela no fue robada, simplemente viajó en préstamo de San Telmo a Recoleta.

El Museo Histórico Nacional fue conmovido recientemente por un robo que sí ocurrió, el del reloj obsequiado por Jorge III de Gran Bretaña al general Manuel Belgrano. Según explicaron fuentes de la Secretaría de Cultura a Página/12, la desaparición del reloj disparó una dura campaña contra el director del museo, José Antonio Pérez Gollán, por motivos ideológicos. “El problema real es la exposición que se hizo en abril sobre la historia de las Madres de Plaza de Mayo”, definieron en la secretaría. La exhibición curada por la artista Renata Schussheim contaba en imágenes los treinta años de lucha de las Madres y fue inaugurada en una ceremonia con ellas. En el museo recuerdan que abrir el lugar a las Madres provocó varias renuncias en la Asociación Amigos del Museo, alineada con las ideas de la gestión anterior. Según interpretan en Cultura, el cambio de directores –de Juan José Cresto a Pérez Gollán– significó un profundo cambio ideológico en la conducción del museo, para desagrado de algunos.

En un comunicado difundido ayer, Cultura afirma que “el diario La Nación publicó en tapa informaciones falsas referidas al Museo Histórico Nacional (...), se trata de una noticia que carece de todo fundamento y que no fue chequeada en absoluto con nuestra Dirección de Patrimonio y Museos”. El comunicado explica que el cuadro supuestamente robado fue “cedido temporariamente cumpliendo con todos los requisitos legales de rigor” a Bellas Artes para la exposición temporaria, cuyo catálogo “oportunamente se envió a La Nación”.

La muestra está en el salón de exposiciones temporarias de la planta baja de Bellas Artes, en la avenida Figueroa Alcorta, y es la pieza más notable en la muestra sobre imágenes de viajeros en Argentina (ver aparte). Es un cuadro de ciertas dimensiones, creado para conmemorar la pacificación del Chaco en tiempos virreinales. Como puede verse en esta página, en su estilo barroco tardío muestra al cacique y al gobernador en poses amistosas, rodeados de sus tropas respectivas y con una vista del campamento español en una llanura del Gran Chaco pintada en forma muy realista, incluyendo árboles y animales de la región. Nunca hubo dudas del paradero de esta tela invaluable, que simplemente fue prestada por un museo nacional a otro, como puede comprobarse hasta hoy, cuando cierra la exhibición.

En el artículo cuestionado por Cultura figuraba un teléfono para informar sobre el reloj y sobre el alfil y el cuadro supuestamente desaparecidos. El número pertenece a Interpol y es atendido por un amable agente que confirmó que no se había recibido ninguna denuncia y que ninguna de esas piezas figuraba en la lista de obras de arte robadas en el país.

Respecto de la pieza de ajedrez, Américo Castilla, que es director de Patrimonio y Museos de la secretaría y también director interino del Bellas Artes, explicó que nunca faltó del Histórico. Luego del robo del reloj de Belgrano, contó Castilla, el director del museo lo recorrió entero junto a personal de Robos y Hurtos de la Policía Federal. Catálogo en mano, director y policías comprobaron que no faltara nada. “La pieza de ajedrez está, aunque rota”, detalló Castilla a Página/12. “Le falta la cabeza, pero allí está, no fue robada, sino que es una pieza a restaurar.” En la Secretaría de Cultura de la Nación también respondieron a los cargos publicados en la nota de que hubo “negligencia” en la denuncia del robo del reloj de Belgrano. Según la nota, se tardó cuatro horas en hacer la denuncia desde que se percibió la falta de la reliquia, pero según Cultura se accionó de inmediato, según el reglamento para estos casos. Apenas percibido el robo, se llamó al director de seguridad de la secretaría, que comprobó la situación y acompañó al director Pérez Gollán a la comisaría. Allí hubo que esperar, al parecer una hora, “con lo que habrá habido alguna demora formal entre la hora del hurto y la que figura en el acta, pero no tanta ni porque estuvieran sentados sin hacer nada”, según explicaron en Cultura.

Con el mismo tono se recibió la afirmación de que el Museo tiene catalogados 16.000 de sus 40.000 artículos: “El museo ni siquiera tiene tantos artículos, son muchos menos y están todos en el catálogo. Y cabe preguntarse por qué, si la situación es tan seria, Cresto no completó el catálogo en los varios años en que fue director del museo”. Respecto de cargos sobre fallas de las cámaras de seguridad, en Cultura explican que efectivamente son obsoletas y que esta misma semana llegan las nuevas que se licitaron bajo la nueva gestión. Pero que aun así no grababan imágenes en negro por fallas técnicas o situaciones sospechosas, sino simplemente porque enfocaban ambientes con las luces apagadas.

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