“Soy la reina de Gualeguaychú”, dijo el chico, mostrándole a su compañero la cinta metalizada rescatada de algún árbol de Navidad que usaba como vincha. Pero los integrantes del Movimiento 20 de Diciembre –día de la manifestación popular que provocó la renuncia de Fernando de la Rúa– no festejaron ayer el carnaval, sino el desplazamiento de la Franja Morada de la conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) por primera vez desde la restauración democrática. El nuevo presidente de la FUA se llama Iván Heyn y es de la agrupación TNT, que el año pasado arrebató el Centro de Estudiantes de Económicas a los radicales. Ayer, en la presentación en sociedad de las nuevas autoridades, prometió investigar la gestión de Franja, a cuyos integrantes definió como “chorros”, y “restablecer el vínculo de la UBA con los sectores populares, que estuvo suspendido durante 18 años” por el brazo estudiantil del radicalismo. Este viernes, la nueva conducción debutará en una marcha desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo para pedir justicia para los muertos de la represión que antecedió a la renuncia de De la Rúa.
La conferencia de prensa de la nueva conducción de la FUBA fue ayer en Uriburu 930, sede del CBC. Además de los chicos y chicas que llevaban cintas navideñas en el pelo, la alegría de haber desplazado a la Franja –que no perdió FUBA ni siquiera durante los años de Carlos Menem– se materializó en cantitos como “Se van, se van/ no vuelven nunca más” y aplausos cerrados cada vez que alguien criticaba a las radicales. El frente ganador está conformado por las agrupaciones independientes TNT (de Económicas), SLM! (Exactas), NBI (Derecho), Punta del Icebreg (Psicología), entre otras, junto con el Partido Obrero, la agrupación Venceremos y el MST. Estuvieron ayer además Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, y Nora Cortiñas, de las Madres Línea Fundadora. También hubo integrantes de movimientos de desocupados y empleados ferroviarios que luchan por la reincorporación de un grupo de trabajadores despedidos por la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA). Julio Piumato, secretario de prensa de la CGT rebelde, también dijo presente.
Después de presentar a sus compañeros, Heyn leyó un documento que podría dividirse en dos partes: la denuncia contra Franja Morada, por un lado, y los desafíos a futuro, por el otro.
Respecto de Franja, las nuevas autoridades denunciaron que encontraron la federación “devastada”. Explicaron que no les entregaron los registros contables ni legales de la gestión –y realizaron en sede policial la denuncia correspondiente–, ni los originales de los apuntes del CBC, ni las llaves de muchas de las sedes, según ellos en “estado calamitoso”. Quisieron dejar claro que “no hay pacto de impunidad con la conducción anterior”, a la que prometieron investigar “porque son unos chorros que cuando la gente estaba luchando para poder comer se robaron los planes Trabajar”, según dijo Agustín Vanella.
Respecto del futuro, plantearon lo siguiente:
u Informar a todos los estudiantes de la UBA sobre las cuentas de la federación a través de balances públicos mensuales. También formarán una comisión revisora de cuentas y crearán una bolsa de trabajo, “para evitar reproducir el clientelismo que caracterizó la gestión radical”.
u Proponer y discutir en el seno de las facultades la elección directa como método para elegir al decano de la UBA y a los rectores.
u Declarar “ilegítimo” el gobierno del presidente Eduardo Duhalde, porque “se inscribe en el mismo sistema de miseria planificada inaugurado por los militares de 1976 al servicio del capitalismo financiero nacional e internacional”.
u Participar de las asambleas barriales que se están realizando, de cuyos horarios, fechas y actividades podrá enterarse quien consulte la página www.FUBA.org.ar.