El fiscal Carlos Stornelli acusó al juez Norberto Oyarbide de buscar “diluir las investigaciones encaminadas” sobre las cuentas de Carlos Menem en Suiza y sobre el supuesto enriquecimiento ilícito de Ramón Hernández, Armando Gostanian y Hugo Anzorreguy. Lo planteó en un escrito en el que cuestionó la decisión del magistrado de apartarlo en el expediente sobre los depósitos bancarios no declarados del ex presidente. Se trató, dijo, de una resolución “arbitraria”, carente de fundamentos, que tuvo el sólo “afán” de correrlo a él. Ayer, además, al exhorto que envió Oyarbide a los suizos se sumó otro del juez Juan José Galeano, que apunta a verificar si en alguna cuenta ligada a Menem se depositaron 10 millones de dólares a cambio de desvincular a Irán de los atentados terroristas en Buenos Aires.
A Stornelli le tocó intervenir, junto con Oyarbide, en la causa que se inició el 24 de julio cuando la Oficina Anticorrupción (OA) denunció a Menem por omisión maliciosa. Dos días antes el ex mandatario había reconocido públicamente que tiene una cuenta en Suiza con más de 600 mil dólares que, sin embargo, nunca incluyó en sus declaraciones de bienes. En el ínterin, a raíz de publicaciones que vinculaban una segunda cuenta –con cerca de 6 millones de dólares– tanto a Menem como a Hernández, el fiscal Miguel Angel Osorio impulsó medidas urgentes en el expediente por enriquecimiento ilícito contra el ex secretario presidencial, radicado en su fiscalía desde el año pasado y que, por coincidencia, conduce Oyarbide.
El juez ordenó el lunes último la unificación de ambas investigaciones en la que hasta ahora seguía Osorio. Lo resolvió basándose en que dos de los imputados en esa pesquisa, Hernández y Gostanian, están mencionados en la otra y no hay que descartar que hayan sido “testaferros” de Menem “en el supuesto manejo de cuentas dinerarias a su nombre en Suiza”. Stornelli –quien acusó al riojano de asociación ilícita cuando investigaba la venta ilegal de armas y señaló entonces un aumento sospechoso de su patrimonio– sin embargo está convencido que Oyarbide sólo buscaba apartarlo a él.
En la presentación que el fiscal hizo ayer –y que seguramente terminará resolviendo la Cámara Federal– cuestiona: el magistrado no especificó las razones jurídicas de la conexidad de expedientes; que usó un procedimiento incorrecto porque sólo es “aplicable a causas en las que se encuentren entendiendo distintos jueces” y en este caso es el mismo; que en ningún momento menciona “el único suceso impulsado”, la “omisión maliciosa”; que nunca hizo las certificaciones ineludibles para ver si existían otras causas contra las personas que incluyó en el exhorto enviado a Suiza (Zulema, Zulemita, Alberto Kohan, Gostanian padre e hijo, Héctor Fernández y Hernández). Stornelli recuerda, además, que en la causa contra Hernández el juez ya había desechado tiempo atrás un planteo para investigar los bienes de Menem alegando que no era “materia en esta causa”. Insiste en que la resolución de Oyarbide se basó en “un giro dogmático” y “ha vulnerado la exigencia de un adecuado servicio de Justicia”. Al final advierte: “Dicho decisorio alienta la concreta posibilidad de diluir las investigaciones encaminadas en ambas causas”.
Un dato curioso es que contra su vieja postura de ataque a Stornelli los defensores de Menem, Oscar Salvi y Alejandro Novak, presentarán un escrito en el mismo sentido que el fiscal. “No se pueden analizar juntas cosas de distinta naturaleza”, dijo Salvi a Página/12. Y añadió que la causa le parece “un gran desorden” y pedirá que “se especifique el objeto procesal”. En tribunales analizaban que en realidad los abogados apuntan a ganar tiempo porque el delito de omisión maliciosa prescribe en octubre si Menem no es citado antes a indagatoria. Además, en la causa que lleva Osorio la OA es querellante y eso no les agradaría.
El exhorto de Oyarbide ya está en Suiza, y se le sumará otro firmado ayer por Galeano, donde pide datos sobre posibles depósitos de 10 millones en la Confederación Helvética a favor de Menem, según información que dio el testigo “C” en la causa AMIA. Se trata de un iraní disidente que dijoque el régimen de Teherán le pagó al ex presidente para despegar a ese país de los atentados.