José Manuel de la Sota acelerará los tiempos. Y desde este fin de semana comenzará de lleno la campaña proselitista con actos en todo el país y fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires. Así lo acordó ayer con Eduardo Duhalde en un almuerzo celebrado en la quinta de Olivos ante la necesidad de mejorar sus chances en la interna justicialista. El cronograma ya pautado incluye un acto en Florencio Varela para el sábado y otro en Entre Ríos para el domingo.
En la decisión de salir a la cancha lo antes posible influyó el ascendente Adolfo Rodríguez Saá. Todas las encuestas que estudiaron ayer entre bocado y bocado ubican al puntano al tope de las preferencias. Los trabajos, originados en universidades bonaerenses, también muestran una mejora de De la Sota, pero aún se encuentra muy lejos del “Adolfo”.
Según informaron en Gobierno, en el primer cordón de la provincia de Buenos Aires, Menem y el cordobés orillan los 12 puntos. Rodríguez Saá, en cambio, debe recurrir a los binoculares para verlos atrás: cuenta con el 20 por ciento de las adhesiones. En el segundo cordón, más lejos de la Capital Federal, la brecha se profundiza.
Ante ese panorama, el compromiso de Duhalde fue allanarle el camino para que pueda “sistematizar” los actos en el distrito bonaerense. De máxima planea un evento cada sábado. De mínima, al menos todos los sábados que se pueda. José Pampuro, secretario privado de la Presidencia, fue testigo del compromiso.
El debut será pasado mañana en Florencio Varela y los próximos fines de semana recalará en La Matanza y Merlo. En Gobierno toman el acto anterior, celebrado en Avellaneda, como un simple test. Ahora la aventura será en un terreno gobernado por un peronista. El intendente Julio Pereyra departió sus horas ayer con Carlos Caserio, ministro de Obras Públicas de Córdoba, ultimando detalles organizativos.
De la Sota se presentará en el Polideportivo La Patriótica, de la Sociedad Italiana, con capacidad para unas 5 mil personas. Arriado por Duhalde, Pereyra fue uno de los intendentes que viajó a Córdoba el 26 de julio cuando se rindió homenaje a Eva Perón. También estuvo en Avellaneda.
“A mí me gusta desde que fue vice de Cafiero, en las internas del ‘88”, aseguró el intendente a Página/12. Después de hablar con Duhalde, Pereyra también le organizó un almuerzo con dirigentes y un encuentro con dos centenas de empresarios en un laboratorio de YPF.
En ese marco, De la Sota le pidió al Presidente ayuda “logística”. Desde la confección de afiches, carteles y publicidad televisiva hasta el aporte de micros, pasando por la certeza de un dispositivo “antiescrache”. No es una exageración: el cordobés le planteó al Presidente varias inquietudes sobre la manera en la que se está “embrollando” la interna del PJ.
Ambos apuntaron especialmente a Carlos Menem. Sospechan que el ex presidente hará todo lo posible para evitar las internas abiertas. Pero están convencidos de que sus chances son acotadas.
–Nadie que no pueda salir de su casa puede ser ganador –dijeron.
De Rodríguez Saá aún consideran que competirá por fuera del PJ. Y hubo un recoveco para analizar a Carrió. Coincidieron en que la curva de adhesiones a la titular del ARI comenzará a decrecer a medida que se acerquen los comicios.
Pese a ello, y pese a la sugerencia de su asesor brasileño Duda Mendonça de realizar “campañas cortas”, De la Sota saldrá a la arena más rápido de lo programado para mejorar sus chances, que hoy por hoy son pocas según los números. El cordobés no cree que los argentinos sean como los brasileños, que en dos semanas pueden llevar a la cúspide a un candidato que estaba a más de 15 puntos por debajo del primero en las preferencias.
Por eso, adelantó su pedido de licencia a la gobernación para el 23 de agosto a fin de poder recorrer el país. Originalmente estaba prevista para mediados de setiembre. El sábado por la noche –los actos siempre se haránde día para acotar la posibilidad de incidentes– viajará a Entre Ríos, donde el domingo tiene pensado presentarse en sociedad.
En la agenda también está previsto recalar en Rosario y Jujuy. No por nada, en medio de la reunión en la quinta de Olivos, hubo comunicaciones con los gobernadores de Santa Fe, Carlos Reutemann, y de Jujuy, Eduardo Fellner. También hubo un llamado al gobernador riojano Angel Maza. En este caso para saber qué pretendía el menemismo, que por esas horas unificaba su reclamo en el Consejo Nacional Justicialista pidiendo que las internas sean “obligatorias” para todos los partidos (ver aparte). No fueron precisamente señales de paz. Quizá por ello, anoche se encontraron a cenar el ministro de Interior, Jorge Matzkin, con el representante menemista Carlos Corach.