Los simuladores
En silencio, tras la reunión del viernes entre los senadores y Eduardo Duhalde, los estrategas del menemismo tuvieron su propia cumbre. Fue en el estudio de Eduardo Menem. Ahí el senador les explicó a Eduardo Bauzá y Carlos Corach la manera de ir “trabajando” la ley de lemas si el Gobierno hace caso omiso a su reclamo de modificar el sistema de internas abiertas. Claro, el hermano del ex Presidente no fue el único que habló. Corach –quien ya le recomendó a Menem que desista de la competencia– no se privó de algunas infidencias que recogió el miércoles por la noche en una cena con Juan Carlos “el Chueco” Mazzón, un ex Guardia de Hierro del PJ que en la actualidad trabaja muy cerca del secretario privado de Duhalde, José Pampuro.

Números que matan
La encuesta llegó a la Casa Rosada. Sus resultados, a esta altura, ya no sorprenden. Pero siguen preocupando. Esta vez fue una de Carlos Fara, que ubica a Adolfo Rodríguez Saá primero en la interna del PJ con 32 puntos, seguido por Carlos Menem, con 24,3; Néstor Kirchner, con 21,4; y recién después, con 12,6 el caballo del comisario, José Manuel de la Sota. Basados en este y otros trabajos, los funcionarios del Gobierno, con la excepción del secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, prefieren huir de los actos de campaña del gobernador cordobés. “Nadie está para suicidarse”, conjetura una de las espadas de Duhalde con despacho en la Casa Rosada.

Corazón partío
El tiempo pasa. Y el fraccionamiento político también hace estragos en el sindicalismo y sus prácticas verticalistas. De otra manera no se podrá entender lo que sucede en la histórica Unión Obrera Metalúrgica de Lorenzo Miguel. Mientras el viejo caudillo sindical se inclinó por la precandidatura presidencial de Adolfo Rodríguez Saá, un clásico de la derecha gremial como Roberto Monteverde terminó recalando en el menemista Movimiento Obrero con Propuesta, y un referente del “progresismo” metalúrgico, como Francisco “Barba” Gutiérrez (hoy diputado por el Polo Social), mostró simpatía con Elisa Carrió aunque todavía dijo no tener definido su voto. Desde dentro del gremio, astutos, explican que el Loro Miguel simplemente hace lo que hizo siempre: pone un huevo en cada canasta.

Apodos
El papel simula la tapa de un diario nacional. Fue confeccionada por el gremio del personal legislativo. Y apareció sobre la banca de cada uno de los diputados y senadores. Dice: “Nació Pampa, la ternera clonada de la Argentina”. Y sigue: “¡¡¡Felicitaciones científicos argentinos!!! Los trabajadores legislativos los saludamos y les pedimos que si deciden clonar un PATO lo hagan con uno que acate las decisiones judiciales, no recorte los salarios y respete la Constitución Nacional”. Nada extraño a no ser porque al presidente de la Cámara de Senadores, el justicialista cordobés Juan Carlos Maqueda, le dicen Pato.

¿Por qué no charlamo un ratito?
Graciela Camaño estaba en plena tarea cuando recibió el llamado de Aldo Pignanelli. Tenían razones para conversar: la venta del Scotiabank los desvela por igual. A él por su rol de presidente del Banco Central. A ella porque el Ministerio de Trabajo participa de la “mediación” en la venta de esa banco, que será absorbido por el Comafi y el Macro. “Estoy preocupada, Aldo, porque esta gente, cuando compren el banco, van a dejar afuera a algunos empleados y tengo miedo que entre ellos estén todos los delgados. Yo no quiero que eso ocurra. ¿Qué te parece si nos juntamos para charlar del tema?”, se despidió. ¿Ya se habrán reunido?

¡¡¡Gualda con la plensa amalilla!!!
No son novedad. Los ataques a la prensa de parte del menemismo fueron moneda corriente durante la última década. Pero el metalúrgico Roberto Monteverde llegó con atraso. La semana pasada, durante un plenario de sindicalistas menemistas que encabezó el petrolero Antonio Cassia, acusó al “periodismo amarillo” de lo que le sucede al PJ. Semejante osadía le valió el reproche de Angel “Polo” Martínez, secretario de prensa del gremio de comercio. Pero lo que comenzó con cierta tensión finalmente terminó con absoluta normalidad. Es más, el metalúrgico y el líder de la Agrupación Verde y Blanca de Comercio acordaron que el próximo jueves viajarán a La Rioja para compartir con Carlos Menem un plenario del Movimiento Obrero con Propuesta, donde descubrirán una placa en homenaje al ex ministro Julio Corzo. En fin, la familia unita.

Bajo tierra
Se convirtió en un excelente lugar para evitar los escraches. Es el grill del Plaza, en el sótano del Hotel Plaza. Allí coexistieron pacíficamente en sus mesas José Octavio “Pilo” Bordón, Eduardo de la Rúa –primo del ex presidente– y Bernardo Neustadt. Los tres almorzaban el jueves, hablando bajito, para que ninguno pudiera oír lo que el otro decía. Claro, hubo dos que se saludaron, como caballeros. Y un tercero que se hizo al oso. Lo dejamos ahí.

Sólo un chiste
Los chistes anónimos en Internet son un clásico. El siguiente es uno que circuló en los últimos días:
Año 2003. Menem se halla en campaña por otra elección y llega a una escuelita donde explica a los niños sus planes. Después les pide que hagan preguntas. Robertito toma la palabra:
–Señor, tengo 3 preguntas:
1ª: ¿Por qué mató a Cabezas?
2ª: ¿Por qué mató a su hijo?
3ª: ¿Por qué usted se volvió rico y el país muy pobre?
En ese momento suena el timbre del recreo y todos salen. A volver, Menem los invita a preguntar y ahora es Josecito el que dice:
–Tengo 5 preguntas:
1ª: ¿Por qué mató a Cabezas?
2ª: ¿Por qué mató a su hijo?
3ª: ¿Por qué usted se volvió rico y el país muy pobre?
4ª: ¿Por qué sonó el timbre 20 minutos antes?
5ª: ¿Dónde está Robertito?