El fallo de la Suprema Corte bonaerense abrió las puertas para que los condenados por el crimen de José Luis Cabezas vuelvan a la cárcel, pero también para que empiece a plantearse la hipótesis de una fuga. Ayer esa sospecha quedó en el aire. La hermana del fotógrafo Gladys Cabezas salió a decir que pedirá la “detención inmediata” de los condenados y ellos hablaron a través de sus familiares. “Yo les dije que me llamen, pero que ni me digan dónde están, si deciden fugarse”, dice alguien alrededor de la banda convencido de que la llamada puede ser rastreada. Ellos presentarán ahora un recurso extraordinario ante la Corte de Nación, para evitar nuevamente una entrada.

“El recurso extraordinario ante la Corte no es habitual, pero en este caso creemos que es posible presentar un recurso porque hay una discrepancia entre lo que entendió antes la Cámara de Casación de La Plata y lo que ahora dice la Corte bonaerense: nosotros creemos que se desestimaron cosas antes se dieron por válidas”, dijo a este diario Juan Martín Cerolini, abogado del jefe de la custodia de Yabrán, Gregorio Ríos, y representante de la banda de Los Hornos, aquel grupo donde se hallaba la mano de obra a la que acudían los policías de la Bonaerense a pedir favores de parte de los policías que se hallaban en el entorno del empresario del correo.

La presentación ante la Corte intentará frenar la decisión del tribunal de La Plata que dejó a los horneros y a los policías a un paso de la cárcel porque revocó el fallo de Casación y dio por válida la primera condena. La Cámara de Apelación en lo Criminal y Correccional de Dolores los había condenado por “sustracción de persona agravada por la muerte de la víctima en concurso ideal con homicidio simple con dolo eventual”, una condena a prisión perpetua en cálido de instigador para Ríos, prisión perpetua para los horneros y reclusión para los policías Sergio Cammaratta y Aníbal Luna, agravada por la calidad de policías. En Casación ese fallo se había reducido a 27, 20 y 18 años de prisión por “privación ilegal con violencia en concurso real con homicidio”. Eso ahora cambiaría y los condenados que habían salido en libertad vigilada beneficiados por el 2 por 1 volverían a prisión.

“Están como locos”, dijo Cerolini. “Braga está estudiando Derecho en la facultad; Auge y González trabajan en La Plata, todos están reinsertados en este tiempo de libertad como que también yo me había olvidado de este tema, no estaba más pendiente de esto.” En los alrededores de Los Hornos están convencidos de que la presentación del recurso ante la Corte no frenará un eventual pedido de detención. Por esa razón, allí se analiza la fuga.

“Si no se fugó antes, no se va a fugar ahora”, dijo Rosa Rodríguez, la mujer de Ríos, condenado a prisión perpetua y en libertad vigilada. “Si realmente hay justicia en este país –dijo–, no tendría que volver a la cárcel.” La familia de Cabezas no piensa lo mismo. Cree que es un “avance histórico”, explicó Gladys ayer.