No se asemejó a la Babel que suelen ser las conferencias de prensa que en Porto Alegre marcan el punto de partida del Foro Social Mundial, pero se le pareció. Asambleístas, piqueteros, cientistas sociales, movimientos de trabajadores desocupados, miembros de los organismos defensores de los derechos humanos, ahorristas y dirigentes de la CTA expusieron ante los periodistas locales las características del Foro en la Argentina. Adolfo Pérez Esquivel, del Servicio Paz y Justicia, Nora Cortiñas y Laura Bonaparte, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Atilio Boron, de Clacso, Pablo Bergel, en representación del movimiento de ahorristas, Beverly Keene, de Diálogo 2000, Angel Ruiz, por ATTAC-Argentina y Pedro Wasiejko, de la CTA, fueron algunos de los que en nombre del comité de movilización del encuentro resaltaron que “el Foro no se limitará a explicar las causas y las consecuencias de la crisis argentina, sino que fundamentalmente será un espacio en el que se definirán alternativas al actual modelo”.
El variado mosaico de reivindicaciones mostró ayer también un amplio espectro de discursos. Tantos como las más de 400 agrupaciones que participan del evento. Pérez Esquivel adelantó que “se definirá una campaña de resistencia a la mal llamada área de libre comercio (ALCA). Propuesta que no es más que el avasallamiento de nuestra soberanía como pueblo”. Precisamente la marcha con la que mañana se dará comienzo a las jornadas tendrá por principal consigna: “No al ALCA”.
“Es la construcción de un espacio mundial para enfrentar un modelo que trae hambre y desempleo a nuestros pueblos”, afirmó Cortiñas al momento de definir al Foro Social. Casi todos los participantes de la versión argentina del encuentra contra el neoliberalismo coincidieron en mostrarlo como la continuidad de los dos Foros de Porto Alegre. La realización de este encuentro fue impulsado por el secretariado internacional del FSM. El dato tampoco es casual. La crisis argentina es analizada por casi todos los sectores como el fracaso del proyecto neoliberal y sus propuestas privatistas. Así también lo destacó Atilio Boron. Para el sociólogo de Clacso “no es casualidad que los dos únicos eventos que se realizarán fuera de Porto Alegre son en Argentina y Palestina”. Para Boron el caso argentino “es el experimento más dogmático, más fanático del neoliberalismo”. Arriesgó incluso que “tal vez sólo sea comparable con la experiencia que sobrellevó la ex Unión Soviética” luego del derrumbe del socialismo. Por eso no llamó la atención que hablando de la actual crisis Argentina, Borón la definiera como “holocausto social”.
“Sin organización, no hay posibilidad de cambio”, afirmó Wasiejko, de la CTA, que puso el acento en la integración con los movimientos sociales y organizaciones sindicales de los países vecinos (ver aparte). La jornada de hoy estará dominada por la marcha contra el ALCA y el acto de inauguración, en el que se leerá un documento del comité de movilización y en el que hablará el diputado boliviano y dirigente campesino Evo Morales. El viernes estará destinado a debatir las “causas y consecuencias de la crisis”. Por la mañana funcionarán talleres y actividades libres y por la tarde sobresale la mesa Imperio-Imperialismo en la que se debatirán “las alternativas de poder popular frente al neoliberalismo”. De esa mesa participarán Boron, Ana Esther Ceceña, directora de la revista Chiapas, el sociólogo brasileño Emir Sader y Luis Zamora. El sábado, en el aula magna de la Facultad de Medicina, todas las agrupaciones del Foro participarán de la Asamblea contra el ALCA. La actuación de Adriana Varela y el plenario de todas las agrupaciones correrá el telón del Foro Social Temático en la Argentina, la tierra del que se vayan todos, como dijo el representante de la Asamblea de Colegiales en la conferencia de prensa. “Todos venimos aquí con el aliento en la nuca del grito que se vayan todos”, afirmó Bergel. Quienes afirman que “otro mundo es posible” tal vezvuelvan a conmoverse con el mandato de otras luchas y una búsqueda repetida.